La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, realiza un viaje de última hora a Florida el viernes para abordar los cambios a las pautas educativas del estado, que según los detractores minimizan el horror de la esclavitud.
Es el ejemplo más reciente de cómo Harris ha sido la persona clave de la Casa Blanca para abordar cuestiones culturales que defiende el gobernador Ron DeSantis, que aspira a la candidatura republicana para las elecciones presidenciales de 2024, como la raza, la educación y el aborto.
La Junta de Educación de Florida aprobó el miércoles un nuevo programa de historia negra que concuerda con las leyes promovidas por DeSantis para impedir lo que llama el adoctrinamiento de izquierda.
El nuevo programa de estudios incluye explicaciones de cómo los negros se beneficiaron con las destrezas que adquirían. En los primeros grados escolares se enfoca en los logros de los afroestadounidenses más que en las injusticias que sufrían debido a la esclavitud y la segregación.
Harris habló de la decisión el jueves en Indianápolis, en la convención nacional de la agrupación de mujeres universitarias Delta Sigma Theta.
Dijo que los “extremistas” promueven un “revisionismo histórico” según el cual la “esclavitud benefició a los esclavizados”.
“Nos insultan en el intento de manipularnos y no lo toleraremos”, expresó Harris.
Y añadió: “Es mucho lo que está en juego en este momento; nuestros derechos y libertades fundamentales, la realidad contra la ficción, los principios fundacionales de lo que significa ser una democracia”.
Harris, que evitó nombrar a DeSantis, habló en general de “supuestos líderes” que despojan a los estadounidenses de sus derechos y manipulan la historia con fines políticos.
DeSantis respondió a Harris y los demócratas en un comunicado, diciendo: “Florida se interpone en su camino y continuaremos exponiendo su agenda y sus mentiras”. Acusó al gobierno federal de estar “obsesionado” con su estado, ya que ignora otros problemas, como la seguridad fronteriza y el crimen, en que los republicanos prefieren concentrarse.
Christian Ziegler, presidente del Partido Republicano de Florida, dijo que Harris iba a “sermonear a los padres de Florida que sus hijos pertenecen al gobierno y que el gobierno tiene derecho a adoctrinar y sexualizar a nuestros hijos”.
Agregó que “la extralimitación del gobierno en los derechos de los padres ya ha sido rechazada abrumadoramente en Florida”.
El presidente Joe Biden y Harris han centrado su campaña por la reelección en la defensa de las libertades.
En un video en que anunció que buscará un segundo período en el gobierno, Biden dijo que los republicanos “dictan las decisiones de atención médica que pueden tomar las mujeres sobre su salud, prohíben libros y dicen a la población a quiénes pueden amar, al tiempo que les dificultan la posibilidad de votar”.
Harris ofrecerá este viernesun discurso en Jacksonville, uno de los pocos lugares en Florida con buenas noticias para los demócratas, donde Donna Deegan fue elegida alcaldesa en mayo.
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