La senadora estadounidense Kamala Harris aceptó el miércoles 19 de agosto ser la vicepresidenta del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, haciendo historia al convertirse en la primera mujer negra en aspirar a ese cargo.
«Acepto la nominación a la Vicepresidencia de Estados Unidos. Lo hago comprometida con los valores que ella (su madre) me dio», dijo Harris en un remoto desde Wilmington (Delaware), donde reside Biden, quien la acompañó al finalizar su discurso.
Harris afirmó que con Biden comparte «una visión transmitida a través de generaciones de estadounidenses».
«Una visión de nuestra nación como una Comunidad Amada, donde todos son bienvenidos, no importa nuestra apariencia, de dónde venimos o a quién amamos. Un país donde puede que no estemos de acuerdo en todo, pero donde estamos unidos por una creencia fundamental de que cada ser humano es de un valor infinito, y merece compasión, dignidad respeto», expresó.
Sin embargo, Harris destacó que ese país se siente distante, ya que bajo el gobierno de Trump se ha dado «la pérdida de la certeza».
La senadora californiana es la primera negra en aspirar a la Vicepresidencia, pero tan solo la tercera mujer que se presenta a ese cargo. Las dos primeras, la demócrata Geraldine Ferraro en 1984 y la republicana Sarah Palin en 2008, no lo lograron.
Pese a que Harris era la protagonista esta noche en la Convención Nacional Demócrata, su discurso se vio opacado por el del expresidente Barack Obama (2009-2017), quien la precedió y que de manera contundente advirtió que Donald Trump está dispuesto a derribar la democracia si hace falta para ganar.
Obama dijo su discurso desde el Museo de la Revolución en Filadelfia, una elección cargada de simbolismo al ser esta ciudad donde se firmó la Constitución de Estados Unidos, y como ya hizo su esposa, Michelle Obama, el lunes 17 de agosto, arremetió contra el presidente de una manera sin precedentes.
«Este gobierno ha demostrado que derribará nuestra democracia si eso es lo que hace falta para ganar», afirmó en un discurso que irritó al propio Trump, que lo estaba viendo en directo y publicó diversos tuits en mayúsculas mientras su predecesor hablaba.
Obama subrayó que el presidente confía en hacer que sea lo más difícil posible que se vote en los comicios, en referencia a los intentos de Trump de dificultar el voto por correo y animó a los estadounidense a que no permitan que «les quiten su democracia». «Háganlo lo más pronto que puedan», instó.
«Nunca esperé que mi sucesor aceptara mi visión o continuara con mis políticas. Esperaba, por el bien de nuestro país, que Donald Trump pudiera mostrar algún interés en tomarse el trabajo en serio (…) Pero nunca lo hizo», recalcó Obama.
«No ha mostrado ningún interés en tratar la Presidencia como algo diferente a un ‘reality show’ más, que puede usar para obtener la atención que ansía. Donald Trump no se ha adaptado al trabajo porque no puede. Y las consecuencias de ese fracaso son graves. Más de 170.000 estadounidenses muertos por covid-19», recordó.
Por todo ello, el expresidente pidió a los estadounidenses «que crean en la habilidad de Joe y Kamala para sacar el país de los tiempos oscuros y reconstruirlo».