La demócrata Kamala Harris llevó el miércoles su vertiginosa campaña presidencial por estados clave que serán cruciales para alcanzar la Casa Blanca en las elecciones de noviembre, en un intento por formar una coalición con indecisos, independientes y hasta republicanos descontentos con su rival, Donald Trump.
Con los sondeos a favor, la vicepresidenta, de 59 años de edad, surfea por la cresta de la ola de entusiasmo que suscitó su candidatura, un espectacular giro desde que sustituyó al presidente Joe Biden como abanderada del Partido Demócrata para enfrentarse a Trump el 5 de noviembre.
Harris y su compañero de fórmula, el gobernador del estado de Minnesota, Tim Walz, realizarán un mitin este miércoles en la localidad de Eau Claire, en Wisconsin, después viajarán a la ciudad de Detroit (Michigan), para otro acto con miembros del sindicato automotor United Auto Workers (UAW).
Apenas unas horas después de que se anunciara la designación de Walz el martes, ambos celebraron el mayor acto demócrata hasta la fecha para estas elecciones ante unos 14.000 espectadores en el crucial estado de Pensilvania, determinante para una victoria de quienes se enfrentan en noviembre.
«Somos los menos favorecidos en esta carrera, pero tenemos el impulso y sé exactamente a qué nos enfrentamos», dijo Harris a la multitud enardecida en Filadelfia.
La dupla Harris- Walz
Walz, exprofesor y oficial retirado de la Guardia Nacional del Ejército, tiene 60 años de edad y es desde 2019 gobernador de Minnesota, estado incondicionalmente demócrata. Antes había sido legislador y se había ganado a los votantes moderados e independientes.
Visto inicialmente como un outsider para la elección de vicepresidente, Walz fue propulsado a la lista de candidatos de Harris por tildar de «raros» a los integrantes de la fórmula republicana encabezada por Trump y J.D Vance, una ocurrencia que se hizo viral.
Está previsto que aparezca junto con Harris en cada uno de los estados indecisos, con paradas en Arizona y Nevada el fin de semana.
Los actos en los estados de Carolina del Norte y Georgia debían ser reprogramados tras ser suspendidos por mal tiempo.
El equipo Harris-Walz tiene previsto contar con más de 750 asistentes para los actos en los estados clave que forman el denominado «muro azul» de Pensilvania, Wisconsin y Michigan, cuando se inaugure la Convención Nacional Demócrata en Chicago a mediados de agosto.
«El impulso de la vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador Tim Walz en los estados en disputa, incluido el Muro Azul, es real y se exhibirá plenamente hoy», dijo Dan Kanninen, director de la campaña de Harris para esos estados en disputa.
Muchos republicanos prominentes expresaron satisfacción por la elección de Walz en vez del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, más al centro e inmensamente popular en un estado que la mayoría de los expertos coinciden en que será la máxima conquista en 2024.
«Kamabla»
Los republicanos tachan a Walz de idealista de extrema izquierda que ofreció beneficios a los inmigrantes indocumentados y toleró disturbios en las calles de la ciudad de Minneapolis en 2020, tras el asesinato de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un agente blanco durante un cuestionado y mediático operativo policial.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, publicó en la red X que Walz había «dejado que los alborotadores quemaran Minneapolis hasta los cimientos en 2020».
Mientras tanto, el propio equipo de campaña de Trump acusó a Walz -que se retiró de la Guardia Nacional en 2005- de haber «desertado» de su unidad justo cuando estaba siendo desplegada en Irak.
No está claro cuán efectivos serán los ataques, ya que el propio Trump reconoció en una entrevista reciente que «el vicepresidente -en términos de la elección- no tiene ningún impacto… La elección de un vicepresidente no marca ninguna diferencia».
El expresidente (2017-2021) de 78 años de edad no se centra en las debilidades políticas de Harris, sino en ataques personales que fueron en gran medida ineficaces para frenar su ascenso.
Harris aventaja a Trump 51% a 48% según la última encuesta de NPR/PBS News/Marist y en 0,5 puntos porcentuales en el promedio nacional de sondeos de RealClearPolitics.
Hace 17 días, cuando Biden se retiró de la campaña de reelección y designó a Harris, Trump aventajaba al presidente en tres puntos.
Trump, que solía ser famoso por su habilidad para definir a sus oponentes con un incisivo apodo de una sola palabra -como «deshonesta» para Hillary Clinton o «mentiroso» a Ted Cruz-, ahora le ha costado encontrarle uno a Harris.
Su última burla -llamarla «Kamabla»- parece más una errata que un insulto efectivo, lo que ha dejado a los expertos devanándose los sesos.