El candidato a la presidencia de Túnez, Kaïes Said, ganador de los comicios según las encuestas a pie de urna, apeló hoy al legado de la insurrección de 2011 y aseguró que su aplastante victoria supone una segunda «revolución en el marco de la Constitución».
En un discurso ofrecido en su cuartel general poco después de que los sondeos le concedieran cerca de 75% de los votos, el controvertido jurista, de ideología ultraconservadora, agradeció a todos aquellos que le han apoyado y prometió una nueva era sostenida en «la confianza y la responsabilidad.
«Hoy le diste una lección al mundo. Es una nueva forma de revolución: se trata de una revolución en un marco constitucional, con la legitimidad constitucional «, afirmó, antes de subrayar que Túnez «abrió una nueva página de su historia «.
«Esta es una revolución que los filósofos, los expertos en sociología y política ni se habían planteado. Quiero tranquilizar a todos. He recibido vuestros mensajes. Los usaré de buena fe y con toda responsabilidad para tratar de construir con nuestros medios un Túnez nuevo», dijo antes de besar, como suele hacer, la enseña nacional.
«Gracias a Dios, hoy conseguiremos de lo que la gente quería «entre diciembre de 2010 y enero de 2011», recalcó en alusión a la revuelta popular que derrocó la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Alí y que hizo estallar las ahora marchitadas «primaveras árabes».
Una española aspirante al Parlamento de Túnez en una jornada de urnas vacías
A este respecto, insistió en que a partir de ahora las relaciones entre gobernantes y gobernados en Túnez «se basarán en la confianza y la responsabilidad. Debemos restaurar la confianza entre los que gobiernan y los que son gobernados. Trabajaremos en el marco de la constitución «, recalcó.
En cuanto a su política exterior, el jurista, catedrático de derecho constitucional, expresó su esperanza en poder forjar «nuevas relaciones con todos los estados y países, porque la dimensión de la revolución tunecina es principalmente humanista. Acordaremos un conjunto de valores porque en realidad estamos unidos por estos mismos valores «.