La Justicia estadounidense condenó este miércoles a más de cuatro años de prisión al hombre que entró al despacho de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, durante el asalto al Capitolio de enero de 2021.
El juez Christopher Cooper, de una corte federal en Washington D.C., emitió hoy la sentencia, que condena a Richard Barnett por ocho delitos. Entre ellos obstrucción de un procedimiento oficial, entrar a un edificio restringido con armas y robo de propiedad gubernamental.
La condena del juez Cooper es menor de lo que pedían los fiscales, que solicitaron que se le enviara a prisión 7 años.
En los documentos judiciales exponiendo el caso, los abogados del gobierno señalaron que una foto de Barnett con sus pies sobre el escritorio de Pelosi «circuló ampliamente» por Internet y se convirtió en una de las «imágenes más conocidas de ese día, que simbolizaba cómo los asaltantes habían tomado el control».
El hombre buscaba «monetizar su popularidad»
El gobierno incluso aseguró que el hombre, originario de Arkansas, buscó «monetizar su popularidad y su conducta criminal», vendiendo fotos suyas autografiadas e incluso registrando bajo copyright la frase que dejó en el escritorio de Pelosi: «Nancy, Bigo (su apodo) estuvo aquí, perra».
«Quería vender productos con esa frase, glorificando aún más el 6 de enero y sembrando la falta de respeto por la ley», aseguraron los fiscales.
A Barnett lo halló culpable por un jurado federal en Washington por los hechos relacionados con el asalto al Capitolio y posteriormente apeló la decisión.
El jurado también lo declaró culpable de robar un sobre del despacho de Pelosi y de alteración del orden público en el Capitolio mientras portaba un «arma peligrosa». En su caso un bastón de montaña «Hike ‘N Strike», que también puede usarse como arma paralizante.
Desde el ataque al Capitolio, más de 950 personas han sido arrestadas por su participación en esos disturbios y 192 han recibido penas de cárcel. Ya sea en juicios o por acuerdos de culpabilidad, según datos del Departamento de Justicia.
Ese 6 de enero de 2021, unas 10.000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.