Un nuevo pedido para abrir un juicio político con miras a una posible destitución de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, fue presentado ayer por un grupo de juristas, incluido Hélio Picudo, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores, oficialista.La acción opositora incluye el informe de un fiscal del Tribunal de Cuentas, que será mostrado hoy en la Cámara de Diputados y en el que resaltan que las supuestas irregularidades fiscales cometidas por el Ejecutivo en 2014 continuaron en los primeros meses de este año. Con el documento, los juristas pretenden certificar que las maniobras cometidas por el gobierno de Rousseff no solo fueron realizadas durante su primer mandato.Picudo espera que la nueva acción sea acogida por el presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, que ha rechazado once pedidos en contra de la gobernante con el argumento de que faltan razones jurídicas en las solicitudes. El parlamentario, perteneciente al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, fue hasta hace poco aliado de Rousseff.Miguel Reale, abogado y uno de los firmantes del documento, explicó que la solicitud supone una reorganización de las acciones antes expuestas y reafirma la gravedad de los hechos cometidos por el gobierno.Entretanto, el Partido de la Social Democracia Brasileña repudió el apoyo declarado por el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, a Rousseff, ante la posibilidad de un juicio político en su contra. «Brasil es una democracia consolidada y el señor Samper haría mejor si le diera más atención a la escalada autoritaria en otros países de la región, en particular Venezuela, sobre lo cual, hasta ahora, ha mantenido silencio», afirma en un comunicado firmado por Aécio Neves, presidente del PSDB, y Aloysio Nunes, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.