La justicia de Nueva York otorgó el viernes un respiro momentáneo al expresidente estadounidense Donald Trump en su juicio civil, al conceder un aplazamiento de la cancelación de las licencias para operar sus negocios en ese estado.
El multimillonario, favorito para la nominación republicana en las elecciones presidenciales de 2024, interpuso una apelación el miércoles ante una corte de Nueva York para pausar su proceso.
Las audiencias, que se realizan sin un jurado pero con la comparecencia de Trump, empezaron el lunes tras un sorpresivo fallo a fines del mes pasado del juez a cargo, Arthur Engoron, de que hubo fraude financiero continuado por parte de la Trump Organization, y ordenó la cancelación de las licencias empresariales de Trump y de sus dos hijos Don Jr y Eric.
En un dictamen de una corte de apelaciones de Nueva York este viernes, el juez Peter Moulton rehusó suspender el juicio pero dictaminó el otorgamiento de una suspensión de la «orden que dispone la cancelación de los certificados de negocios».
Esta decisión marca una victoria temporal para el expresidente, enfrentado a un desmantelamiento parcial de su imperio inmobiliario luego de la decisión de septiembre del juez Engoron.
Los abogados de Trump
El viernes, el juez de apelaciones escuchó los argumentos de los abogados de Trump y de la demandante, la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, que reclama 250 millones de dólares en multas contra Trump, acusado de fraude.
«Esto es de propiedad o está controlado por el defendido (Trump). Una vez que disuelves, disuelves», dijo Christopher Kise uno de los abogados de Trump, de acuerdo con la cadena ABC News, presente en la corte. «Es el caos, el caos ahora», agregó.
La representante de James, Judy Vale, alegó que «no hay una base en absoluto para una suspensión temporal del juicio que ya lleva una semana».
Trump se hizo presente tres días en el tribunal de Manhattan esta semana, en la misma corte y en los pasillos, hablando con la prensa.
James contraatacó el miércoles calificando su aparición en la corte de «nada más que un truco político, una parada para recaudar fondos».
Trump ha llamado a la fiscal general, que es demócrata y negra, «corrupta» y «racista».
Ella reafirmó que la «justicia prevalecerá» cuando el juicio reinicie el martes.