Un juez brasileño prohibió este viernes la deportación de 55 indígenas waraos venezolanos, un día después de que el grupo entró a Brasil tras casi tres semanas de caminata.
El grupo, integrado por 23 adultos y 32 niños, ingresó en Brasil por la localidad de Pacaraima, en el estado de Roraima, procedentes del estado Monagas. El grupo recorrió una distancia de casi 800 kilómetros, de acuerdo con informaciones de la Defensoría Pública brasileña.
Una de las jóvenes está embarazada y 19 personas se encuentran indocumentadas.
Cierre fronterizo
Brasil mantiene cerrada su frontera terrestre con Venezuela debido a la propagación del covid-19. Además, una medida administrativa vigente impone la deportación inmediata para quien transgreda la decisión.
«Los indígenas se encontraban en condiciones muy precarias de higiene», dijo una fuente que trabajó en el caso.
Interceptados por efectivos del Ejército brasilero, fueron llevados ante la Policía Federal, a cargo de los trámites migratorios en Brasil.
La Defensoría Pública y la Fiscalía de Brasil solicitaron al Poder Judicial impedir la deportación inmediata del grupo, debido a su vulnerabilidad.
Los migrantes se encuentran actualmente a la espera de ser ubicados en un refugio en Pacaraima.
«El recurso impidió que Brasil cometiese una grave violación de los derechos humanos. Es inaceptable deportar personas que buscan refugio hacia el país de donde huyeron porque corren riesgo de vida», dijo a la AFP Camila Asano, directora del programa de derechos humanos de la ONG Conectas.
Agregó que la medida administrativa que impone la repatriación inmediata es ilegal por impedir que las personas pidan refugio y por discriminar a los venezolanos.
Pacaraima se convirtió en puerta de entrada para miles de venezolanos durante los últimos cuatro años, cuando el flujo migratorio aumentó debido a la agudización de la crisis política, económica y social del país caribeño.
Waraos en Brasil
En marzo de 2020, al comienzo de la pandemia, se estimaba que había en Brasil más de 4.000 waraos, casi 10% de la población total del segundo mayor pueblo indígena venezolano.
La mayoría está distribuida en el interior de Brasil, en tanto que algunos refugios en Roraima albergan a poco más de mil de este total.
La Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) estima que ocho waraos fallecieron en este país debido a la pandemia.