Un juez brasileño aceptó aplazar una audiencia judicial para que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva viaje al Vaticano para un encuentro con el papa Francisco el 13 de febrero.
Lula (2003-2010), que espera en libertad el resultado de un recurso contra una pena de casi 9 años de cárcel por corrupción, había pedido aplazar el interrogatorio previsto el próximo martes 11 de febrero en la 10ª Corte Criminal de Brasilia, debido a su viaje a Italia y al Vaticano entre los días 12 y 15.
El juez Ricardo Augusto Soares Leite, en una decisión con fecha del miércoles pero divulgada el jueves, aceptó el pedido de Lula. Por lo que reprogramó la audiencia «para el próximo 19 de febrero, a las 14H30 (17H30 GMT)».
«Es posible atender el pedido realizado sin alterar el programa inicial de este juicio», escribió el magistrado.
Según la prensa brasileña, la audiencia papal fue gestionada por el presidente argentino Alberto Fernández durante una visita al Vaticano a finales de enero.
Cargos contra Lula
Condenado a 8 años y 10 meses de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, el ex presidente izquierdista de 74 años fue puesto en libertad en noviembre gracias a una modificación de las normativas. Esto después de estar preso en Curitiba año y medio.
En tanto que condenado, Lula deberá solicitar la restitución de su pasaporte.
Este miércoles, escribió en Twitter: «Voy a visitar al papa Francisco para agradecer no solo su solidaridad conmigo en un momento difícil, sino sobre todo su dedicación al pueblo oprimido. También quiero debatir la experiencia brasileña en el combate a la miseria».
El interrogatorio del próximo 19 de febrero está relacionado con la «Operación Zelotes». Sobre esto Lula está acusado de «corrupción pasiva». Esto como presunto partícipe en la venta de una ordenanza que prorrogó la validez de incentivos fiscales para montadoras de automóviles.
Lula, acusado en una decena de expedientes, se declara inocente y denuncia una conspiración político-judicial para impedir que la izquierda vuelva al poder.