Un joven murió este viernes al recibir un disparo de bala en la cabeza y se convirtió en el cuarto fallecido en tres días de violentos disturbios en la crisis social que azota a Chile.
El estudiante, de 24 años de edad, recibió el proyectil este miércoles en la noche en la comuna de Padre Hurtado, en el sur de Santiago. Lo trasladaron en estado de gravedad a un hospital donde falleció dos días después, confirmó el centro médico a medios.
El hecho ocurrió durante una protesta por la muerte de un hincha del club de fútbol Colo-Colo, quien había sido atropellado por un camión policial en medio de enfrentamientos entre barristas y agentes de seguridad afuera del estadio del equipo en Santiago. El suceso ocurrió después de un partido del torneo oficial este martes en la noche.
La muerte del fanático encendió los disturbios que habían reducido su intensidad en las últimas semanas. La Garra Blanca, la violenta barra de Colo-Colo, convocó manifestaciones que derivaron en saqueos e incendios en el comercio, además de oficinas públicas y autobuses del transporte público a lo largo de tres días.
El miércoles, un manifestante que participaba de violentos disturbios murió atropellado por un autobús robado. Otro falleció asfixiado durante el incendio de un supermercado saqueado este viernes en la madrugada.
La crisis social comenzó en Chile el 18 de octubre con graves desórdenes y manifestaciones. Los chilenos reclaman la desigualdad social y un sistema de pensiones heredado de la dictadura de Augusto Pinochet, entre otras demandas sociales.
La cifra de muertos desde que comenzó el estallido social hasta el 28 de enero ha sido de 31 fallecidos, según un informe actualizado de la Fiscalía que difundió durante esta jornada.