José Antonio Kast, quien ganó la primera vuelta de los comicios presidenciales celebrados este domingo en Chile y se disputará el balotaje del 19 de diciembre con el izquierdista Gabriel Boric, afirmó que el país «merece paz y libertad» y ratificó que no irá «en la ruta de Venezuela o Cuba».
«Vamos a trabajar para recuperar el orden, el trabajo y el progreso… Nos vamos a liberar de la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo… No queremos ir en la ruta de Venezuela o Cuba», aseguró el candidato en la sede de su comando en Santiago ante una multitud de simpatizantes.
Kast registró 28,1% de los sufragios, frente a casi 25,5% de Boric, en unos comicios que mostraron el ocaso de los partidos tradicionales, pues ambos integran formaciones de reciente creación y es la primera vez desde al retorno a la democracia que los bloques de centroizquierda y centroderecha se quedan fuera de la contienda.
«Hoy empezaron a perder aquellos que querían que el Estado lo maneje todo y quitarnos nuestra libertad», afirmó el abogado, de 55 años, quien comenzó su discurso dándole gracias a Dios.
Con una dura postura contra la inmigración, el matrimonio gay y el feminismo y cierta complacencia con la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), Kast no quiere que le pongan la etiqueta de extrema derecha, pero en más de una ocasión ha mostrado su admiración por el estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro,
Partió como un candidato residual, pero a medida que pasaban las semanas fue cogiendo fuerza y llevándose parte de los apoyos del oficialista y exministro Sebastián Sichel, quien quedó en cuarta posición, con poco más de 12% de los votos, según 90% de las mesas escrutadas.
«El 19 de diciembre no solo vamos a elegir un presidente, sino que vamos a elegir entre libertad y comunismo», indicó Kast, quien fue diputado más de 16 años y en 2016 abandonó la UDI, uno de los partidos de derecha que integran la coalición oficialista.
Kast no se impuso en la capital, pero sí en la mayoría de regiones del sur y en varias del norte, donde hay desde hace meses una crisis migratoria sin precedentes tras la llegada de miles de venezolanos irregulares.
«Tenemos que ir por todos aquellos que no se atrevieron a votar por nosotros», añadió el abogado, cuyo programa es diametralmente opuesto al de Boric, quien se define como feminista y ecologista y busca instalar en Chile un Estado del bienestar similar a los europeos.
Kast se opuso al cambio de Constitución en el histórico plebiscito de 2020 y muchos analistas han alertado de que, de llegar a la Presidencia, podría boicotear el trabajo de la convención encargada de redactar el nuevo texto.