El primer ministro británico, Boris Johnson, mantendrá esta semana nuevas conversaciones con otros líderes mundiales para intentar que Rusia «se aparte del borde» de una guerra con Ucrania en un momento «crítico» de la crisis, según indicó hoy una portavoz de Downing Street.
Johnson viajará a partes de Europa no reveladas por el gobierno hacia finales de esta semana a proseguir con los esfuerzos diplomáticos pese a que el Ejecutivo cree que toda la información de que dispone apunta a que Moscú podría estar planeando una invasión «en cualquier momento».
Según los medios locales, Johnson recibe información de responsables de servicios secretos a diario. Al mismo tiempo trabaja con otros aliados mundiales para proporcionar más apoyo defensivo y económico a Kiev.
«La crisis en la frontera con Ucrania ha llegado a una coyuntura crítica. Toda la información que tenemos sugiere que Rusia podría estar planeando una invasión de Ucrania en cualquier momento. Esto tendría consecuencias desastrosas tanto para Ucrania como para Rusia», señaló la portavoz de Downing Street en un comunicado.
Espacio para la diplomacia
La fuente oficial del Ejecutivo de Londres apuntó asimismo que «aún queda una oportunidad para la desescalada y la diplomacia, Por su parte, el primer ministro continuará trabajando sin descanso junto con nuestros aliados para que Rusia se aparte del borde (de la guerra)».
El Ejecutivo británico no ha especificado con qué líderes departirá Johnson esta semana.
Los intentos diplomáticos de este país para evitar que el presidente ruso, Vladímir Putin, ataque Ucrania llegan en un momento delicado para Johnson en el Reino Unido, ante las críticas a su gobierno por el escándalo de las fiestas celebradas por miembros gubernamentales en oficinas públicas y en Downing Street en los confinamientos.
También está previsto que el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, se desplazará a Bruselas esta semana para reunirse con otros colegas y abordar su respuesta a la crisis.