El presidente Joe Biden mantiene una considerable ventaja entre los potenciales votantes latinos frente al republicano Donald Trump para las elecciones de 2024, en momentos en que esos electores defienden con fuerza el derecho al aborto, según una nueva encuesta.
El estudio de opinión de las organizaciones UnidosUS y Mi Familia Vota confirmó sin embargo que la inflación, específicamente en el costo de los servicios médicos y la vivienda, el acceso a un empleo de calidad y la delincuencia y el acceso a armas de fuego son preocupaciones principales de esos electores en Estados Unidos.
La encuesta –hecha por Gary Segura, de la empresa BSP Research– indica que a un año de las elecciones el presidente Biden tenía ventaja de 51% a 33% sobre el expresidente Trump, con un 16% que afirmó que no sabe cómo votará. La ventaja de Biden se amplía cuando se le coloca frente al gobernador de Florida, Ron DeSantis (53-25), quien ha quedado rezagado en las encuestas.
El promedio de encuestas de RealClearPolitics tiene en este momento a Trump al frente en las encuestas, con 47,1%, en comparación con 45,2% de Biden.
Cuando se solicitó a los entrevistados de la encuesta UnidosUS poner en orden de preferencia sus tres principales preocupaciones, las respuestas más comunes fueron inflación (54%), empleos y la economía (44%), cuidado médico (33%), el crimen y la violencia con armas de fuego (29%) y la falta de vivienda a precios asequibles (25%).
En sexto lugar quedaron los temas de inmigración, por debajo de lo usual, indicó Segura.
El estudio reflejó un amplio rechazo (71-23) a restringir el derecho al aborto, asunto que ha trascendido líneas partidistas en recientes votaciones en estados del país, incluso ganados por Trump en las últimas elecciones, como Ohio y Kansas.
Pese a que Biden es claramente favorito sobre Trump, el porcentaje de aprobación del desempeño del presidente de Estados Unidos queda dividido, con 47% a favor y 44% de rechazo. Los republicanos de la Cámara Baja, que controlan ese cuerpo legislativo, están sin embargo en niveles muy bajos (31-50) después de 11 meses marcados por períodos de caos.
“Si bien la aprobación del presidente es comparativamente baja, la del Partido Republicano de la Cámara de Representantes es catastrófica, lo que plantea dudas sobre cómo esto puede afectar los niveles de participación en las urnas”, sostuvo Segura.
Para el elector hispano, los demócratas (44%) coinciden mucho más con sus posturas que los republicanos (21%), y eso se refleja en asuntos específicos como el acceso a Medicaid, el derecho al aborto, los derechos del elector y la seguridad.
Al referirse al tema de la criminalidad y las armas de fuego, 63% de los electores latinos encuestados que expresa preocupación sobre esa área sostiene que las armas de asalto son muy fáciles de conseguir.
En torno al empleo, 58% de los que tienen como prioridad ese tema expresa preocupación con los salarios y 40%, con los beneficios que se otorgan.
Aunque ha bajado un poco el interés en el tema de inmigración, los latinos se expresan con fuerza en favor de otorgar un camino hacia la ciudadanía estadounidense a los que llegaron a Estados Unidos de la mano de sus padres -conocidos como los Soñadores-, de mejorar las normas para solicitar asilo e incrementar las oportunidades para la inmigración legal.
Para el 46% electorado latino -38% dispuesto a votar por vez primera en una elección presidencial-, es importante que un candidato sea hispano. 53% considera que es importante que hable español.
“Es un llamado de atención para los dos partidos” principales estadounidenses, dijo la presidenta de UnidosUS, Janet Murguia, quien al mismo tiempo anunció la creación de un centro de datos, en la página de su organización, sobre el electorado hispano.
Murguía afirmó que “en un panorama de elecciones reñidas, los votantes hispanos marcan la diferencia y están poniendo un signo de exclamación sobre la necesidad de que los partidos y candidatos los involucren significativamente y respondan a sus prioridades”.
Héctor Sánchez Barba, presidente y principal funcionario ejecutivo de Mi Familia Vota, indicó que la encuesta debe verse como una oportunidad para organizar a la comunidad latina e invertir en el acercamiento a sus electores.
“Los latinos salen a votar cuando hacemos el trabajo en torno a sus políticas públicas prioritarias. Esos nuevos electores son una oportunidad increíble para organizar y construir el poder político latino”, agregó Sánchez Barba.
Para la encuesta fueron entrevistados 3.037 potenciales electores latinos, 75% por internet y el resto por teléfono. De esos, 2.707 están registrados. El estudio expandió su muestra en los estados de Florida (400), Arizona, California, Georgia, Nevada, Carolina del Norte y Pensilvania, donde se realizaron 300 entrevistas.