La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, hizo entrega este miércoles de los dos vestidos que llevó el día de la investidura presidencial en 2021 al Museo Nacional de Historia Estadounidense de la institución Smithsonian en Washington.
Jill Biden llevó ambos conjuntos durante la inauguración del mandato del presidente Joe Biden en 2021. Uno de ellos en el acto de día y el otro en la celebración de noche.
«Estos dos conjuntos fueron una voz para mí en uno de los días más importantes de mi vida. Hablaron a la gente de Estados Unidos y ahora lo seguirán haciendo a las generaciones que vienen», reivindicó Jill Biden en el acto de presentación en el Smithsonian.
A más de 100 años se remonta esta tradición en la que la primera dama proporciona una pieza de su vestuario a la colección del Smithsonian, que se inició en 1912.
El atuendo de día, diseñado por Alexandra O’Neill, fundadora de Markarian, lo componen un vestido azul océano de lana con tejido «tweed» -originario de Escocia-, adornado a mano con perlas y cristales formando motivos florales y un abrigo a juego con los puños y el cuello de terciopelo.
Cuando Jill Biden acudió a O’Neill, ella lideraba un equipo pequeño y joven: «Eso era exactamente lo que aspiraba a encontrar, porque un histórico número de jóvenes votaron a Joe y quería reflejar su pasión, creatividad y esperanza ese día.»
La diseñadora admitió a EFE que no puede pensar en un momento que marque más su trayectoria que este.
La modista considera increíble el hecho de que Jill Biden utilizara su plataforma para apoyar a una diseñadora emergente con la que otra gente puede identificarse, algo cerca del sueño americano.
Segundo vestido
En cuanto al atuendo de noche, es un diseño Gabriela Hearst. Se trata de un vestido de seda y lana color marfil de tejido cady especialmente elegante por sus tonos brillantes y mate a la vez con las flores federales de cada estado bordadas en cuello y mangas como símbolo de unidad, así como el abrigo a juego.
Según la primera dama, los dos conjuntos ayudarán no solo a contar su historia, sino la historia común de los estadounidenses de esperanza, amor y unidad.
Jill Biden dijo que espera que los profesores lleven a sus estudiantes a ver esta exposición para que sepan «lo que empezó en ese día de enero» de 2021. Y desea también, según dijo, que inspiren a futuras generaciones a interesarse por «las mujeres detrás de los vestidos».
La comisaria de la exposición Primeras Damas, Lisa Kathleen Graddy, explicó a EFE que la muestra no va de ser una esposa, va sobre quién tiene un papel.
Primeras Damas fue creada por dos mujeres en 1912 que ayudaron a que hoy en día la exposición trate sobre un trabajo, no sobre con quién te cases, defendió la comisaria.
Mascarillas también estarán expuestas
La pandemia marcó el acto presidencial de inicio de mandato, por lo que las mascarillas llevadas por Jill Biden en cada uno de los eventos también estarán expuestas en la colección, algo inédito en la historia de la exposición.
Según Jill Biden, la adición de este elemento por primera vez a la colección representa la «magnitud» de lo que se vivió en esos tiempos, con momentos de «coraje» y «resiliencia».
También es la primera vez que el museo recibe dos atuendos, el de día y el de noche.
Las precauciones ante la covid-19 también imposibilitaron que el tradicional baile presidencial se llevara a cabo. En su lugar, hubo un concierto de investidura televisado con fuegos artificiales.
No es la primera vez que una pareja presidencial no celebra el baile de investidura, ocurrió en otras ocasiones como durante la Gran Depresión o en momentos de guerra. Así les pasó por ejemplo a Franklin y Eleanor Roosevelt o a otros matrimonios presidenciales como los Wilson, Harding, Lou Hoover, Coolidge y Ford.