El senador republicano Chuck Grassle interrogó al jefe de operaciones de la DEA (Administración de Control de Drogas) sobre la liberación de Alex Saab por parte de la administración de Joe Biden.
Durante una audiencia en el Senado estadounidense, Grassle preguntó específicamente si la agencia había sido consultada antes de la liberación de Saab. En respuesta, William Kimbell, jefe de operaciones de la DEA, declaró que nunca se les consultó al respecto; y no se comprometió a publicar el expediente del caso. Esto según indicó el periodista de The Associated Press Joshua Goodman.
Alex Saab, empresario colombiano vinculado al gobierno de Nicolás Maduro, estuvo bajo investigación por lavado de dinero en Estados Unidos. Documentos judiciales recientemente desclasificados revelaron que a Saab lo ficharon confidencialmente en la DEA como informante en 2018.
Durante su cooperación, proporcionó información sobre sobornos a funcionarios venezolanos. Sin embargo, las autoridades estadounidenses dejaron de considerarlo informante; esto después de que Saab no se entregara antes de la fecha límite para enfrentar cargos en Florida.
Además, una llamada telefónica intervenida en 2019 reveló que Alex Saab había transferido más de 10 millones de dólares a la DEA como parte de su acuerdo de colaboración.
Pero, pese a su cooperación previa, las autoridades estadounidenses lo acusaron de acumular una fortuna de más de 350 millones de dólares. Esto mediante negocios corruptos y sobornos a funcionarios venezolanos.
Por su parte, la administración de Maduro sostiene que el empresario colombiano era uno de sus diplomáticos en misión humanitaria en camino a Irán cuando lo detuvieron en Cabo Verde.