Una delegación del grupo islamista Hamás, encabezada por el jefe de su oficina política, Ismail Haniyeh, llegó este miércoles a El Cairo para una breve visita con el fin de abordar una posible nueva tregua en la Franja de Gaza en la que se liberarían rehenes y prisioneros, informaron diversas fuentes.
En un comunicado, el grupo islamista afirmó que Haniyeh llegó a El Cairo «para mantener conversaciones con responsables egipcios sobre la evolución de la agresión sionista contra la Franja de Gaza», sin dar más detalles.
Haniyeh, que está exiliado en Qatar, se reunirá con el jefe del Servicio General de Inteligencia egipcio, el general Abás Kamel, para tratar de «acercar puntos de vista» y «eliminar los obstáculos» que permitan «declarar una nueva tregua e intentar abrir nuevos caminos en la negociación a partir del papel egipcio», indicó a EFE una fuente de seguridad egipcia de alto rango, que pidió el anonimato por la sensibilidad de este tema.
El Cairo busca, además, nuevas propuestas que sean «completamente diferentes a las anteriores para abrir un nuevo camino para las negociaciones de tregua», así como allanar el camino para «un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza», aseguró la fuente, que añadió que Egipto intenta obtener la aprobación de Hamás para volver a las negociaciones indirectas.
El informante dijo también que Hamás expresó su voluntad de cumplir al alto el fuego si Israel se compromete con el acuerdo.
En la reunión con Kamel, que se espera que tenga lugar este mediodía en la capital egipcia, también estará un exlíder del grupo islamista, Khaled Meshal.
Se trata de la segunda visita de Haniyeh a Egipto -principal mediador en el conflicto junto a Catar y Estados Unidos- desde el inicio de la guerra el 7 de octubre pasado, ya que a principios del pasado noviembre viajó a la capital egipcia, unas reuniones que se llevan en completo secretismo.
Ayer, Hamás advirtió en un comunicado de que no negociará la liberación de rehenes mientras siga la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza, pero se mostraron «abiertos a cualquier iniciativa que contribuya a acabar la agresión a nuestra gente y a abrir los cruces para traer ayuda y aliviar a los palestinos».
El presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo ayer que su país «está preparado» para otra tregua que permita liberar rehenes y la entrada de ayuda humanitaria adicional en el enclave palestino, aunque puntualizó que toda la responsabilidad está en manos de Hamás.
De las más de 240 personas que Hamás secuestró en suelo israelí durante su ataque del 7 de octubre, todavía quedan 129 rehenes en Gaza, de los que alrededor de una veintena se cree que están muertos.
La tregua del pasado 24 de noviembre permitió durante una semana la liberación de 105 rehenes, 24 de ellos extranjeros, a cambio de la excarcelación de 240 presos palestinos.
Tras el ataque de Hamás el pasado 7 de septiembre con más de 1.200 muertos, Israel declaró el estado de guerra y lanzó una ofensiva militar por tierra, mar y aire sobre el enclave palestino, con más de 19.600 muertos y más de 52.500 heridos según el Ministerio de Sanidad de Gaza.