El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, denunció este martes un fuerte aumento de la violencia mortal en Cisjordania desde el comienzo de la ofensiva israelí el 7 de octubre, que ha provocado la muerte de más de 500 palestinos en ese territorio.
«Por si los trágicos sucesos ocurridos en Israel y luego en Gaza durante los últimos ocho meses no fueran suficientes, la población de Cisjordania también está siendo sometida día tras día a un derramamiento de sangre sin precedentes», dijo Türk en un comunicado.
Enfatizó que, en cumplimiento del derecho internacional humanitario, Israel tiene la responsabilidad (como potencia ocupante) de investigar toda denuncia de homicidio en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania y garantizar que sus responsables rindan cuentas.
En esta línea, denunció una impunidad generalizada de estos crímenes que ha creado un entorno propicio para que «las fuerzas de seguridad israelíes cometan cada vez más homicidios».
«La violencia del Ejército y los colonos israelíes, con el telón de fondo de la escala de matanzas y destrucción que continúa en Gaza, ha infundido miedo e inseguridad entre los palestinos de Cisjordania ocupada», aseguró el alto comisionado austriaco.
Según datos de la oficina de la ONU, desde el comienzo de 2024 hasta la fecha casi 200 palestinos han muerto en Cisjordania a manos del Ejército israelí, frente a los 113 del mismo periodo de 2023 y los 50 de 2022.
También han verificado violaciones sistemáticas de la legislación internacional de derechos humanos sobre el uso «innecesario y desproporcionado» de la fuerza con fines letales por parte de las fuerzas armadas israelíes, así como un aumento de los homicidios selectivos «aparentemente planificados».
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