Japón sufrió un gran susto el sábado por la noche debido a un sismo submarino de magnitud 7,3 frente a Fukushima que ha dejado decenas de heridos, pero este domingo no se tenía constancia de muertos ni de destrozos cuantiosos.
El terremoto no ha provocado un tsunami pese a ser seguido por varias réplicas durante la noche.
La agencia nacional para la gestión de catástrofes informó que el temblor causó 74 heridos. Varios medios de comunicación contabilizan un centenar.
Casi un millón de hogares se quedaron sin electricidad después del primer temblor, ocurrido el sábado poco después de las 23H00 (14H00 GMT). Este domingo por la mañana, el suministro eléctrico se había restablecido casi 100%.
No se han detectado anomalías en las centrales nucleares de las zonas afectadas, donde el 11 de marzo de 2011 un sismo de magnitud 9 acompañado de un tsunami gigantesco causó 18.000 muertos y desaparecidos y dañó gravemente la central nuclear de Fukushima Daiichi.
Por el momento el principal destrozo material visible fue un deslizamiento de tierra que dañó una carretera en el departamento de Fukushima.
Las conexiones de trenes de alta velocidad (Shinkansen) en el norte de Japón se han suspendido el domingo para examinar el estado de las infraestructuras.
La Agencia Meteorológica Japonesa evaluó inicialmente la magnitud del terremoto en 7,1, pero la revisó horas más tarde.
La JMA señaló que se trata de una réplica lejana del terremoto del 11 de marzo de 2011.
Riesgo de réplicas
Las autoridades japonesas instaron a la población a «extremar la prudencia» porque podría haber más réplicas en los próximos días y porque el riesgo de deslizamientos de tierra aumentará con las lluvias previstas el lunes en la región.
El gobierno sigue evaluando los daños.
Miembros de las fuerzas japonesas de autodefensa fueron enviados a las zonas afectadas para distribuir agua a los 4.800 hogares que se quedaron sin acceso al agua corriente, informó el portavoz gubernamental Katsunobu Kato.
Más de 250 personas se refugiaron en centros de evacuación durante la noche, pero la mayoría ya han vuelto a sus casas, agregó Kato.
El epicentro del sismo se situó a 60 km de profundidad en el Océano Pacífico y a unos 60 km de las costas de Fukushima, según la JMA.
«Estaba en casa. La sacudida fue tan fuerte que realmente temí por mi seguridad», declaró este domingo a la AFP Masami Nakai, un funcionario municipal de la pequeña localidad de Soma, en el departamento de Fukushima.
Japón está situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta, pero sus estándares de construcción son estrictos para que los edificios puedan soportar fuertes temblores.