El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, mantuvo hoy una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la que acordaron ejercer aún más presión sobre Pyongyang tras su nuevo lanzamiento de un misil.
Ambos mandatarios analizaron el último ensayo armamentístico del régimen comunista que lidera Kim Jong-un, un proyectil disparado a primera hora de hoy que, por primera vez desde 2009, sobrevoló el archipiélago nipón antes de caer al este de la isla de Hokkaido en aguas del Pacífico.
La conversación duró unos 40 minutos y en ella los líderes coincidieron plenamente en cuanto a la postura y las medidas a tomar ante las constantes provocaciones norcoreanas, señaló el primer ministro nipón en declaraciones recogidas por la cadena japonesa NHK.
El nuevo lanzamiento «constituye una amenaza muy seria y grave y no tiene precedentes», según Abe, quien anunció que pedirá la convocatoria de una reunión urgente del Comité de Seguridad de Naciones Unidas «para presionar todavía más a Corea del Norte».
Trump transmitió a Abe «su fuerte compromiso de estar al cien por cien con Japón», según el líder nipón, que también señaló su intención de «trabajar con China, Rusia y el resto de la comunidad internacional para intensificar la presión» sobre el régimen norcoreano.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, Abe y Trump coincidieron en que Corea del Norte supone «una grave, creciente y directa amenaza para Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, así como a países de todo el mundo».
«El presidente Trump y el primer ministro Abe se comprometieron a aumentar la presión sobre Corea del Norte y a hacer todo lo posible para convencer a la comunidad internacional de hacer lo mismo», añadió la Casa Blanca en su nota.
El misil disparado hoy desde las proximidades de Pyongyang cayó a unos 1.180 kilómetros del cabo de Erimo, en el extremo nororiental del archipiélago nipón, tras recorrer una distancia total superior a los 2.700 kilómetros y alcanzar su punto álgido a unos 550 kilómetros de altura antes de caer al mar, detalló el Ejecutivo nipón.
El nuevo ensayo armamentístico norcoreano tuvo lugar después de que el sábado Pyongyang lanzara tres proyectiles balísticos de corto alcance a las aguas del mar de Japón y tras probar el mes pasado dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
El primero de estos lanzamientos, llevado a cabo el 4 de julio, le valió al hermético país asiático nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.