El gobierno de Italia está preparando la prohibición por decreto de entradas y salidas de la región de Lombardía. Además de otras once regiones consideradas «zonas rojas» desde el 8 de marzo y hasta el 3 de abril. El período es tiempo suficiente para detectar cualquier posible nuevo caso del coronavirus.
Este decreto, cuyo borrador fue filtrado por la prensa italiana, supone una ampliación de las «zonas rojas» ya instauradas, en las que solo se permiten los desplazamientos en caso de emergencia.
Además supone el cierre de los centros educativos, los gimnasios, las piscinas y spas, los museos, los centros culturales, los cines, los teatros y las estaciones de esquí. Los centros comerciales solo podrán abrir de lunes a viernes.
Las provincias que pasan a ser «zona roja» son Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rímini, Pésaro y Urbino, Venecia, Padua, Treviso, Asti y Alessandria.
El gobernador de Lombardía, Attilio Fontanay, y Emilia Romaña manifestaron su disconformidad parcial.
«Parece estar yendo en la dirección correcta, pero no puedo dejar de señalar que es un desastre», dijo Fontanay sobre la decisión.
El gobernador de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini, ha explicado que manteniendo la colaboración con el gobierno «deberíamos haber podido trabajar unas horas más para llegar a las soluciones más coherentes y compartidas».