El gobierno de Italia estudia regularizar a miles de migrantes presentes en el país en condiciones irregulares para suplir la falta de mano de obra en el campo por el coronavirus, confirmó este martes la ministra de Interior, Luciana Lamorgese.
La idea es dar papeles a los que hacen falta y trabajar en determinados sectores como la agricultura, señaló Lamorgese ante la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de los Diputados.
En los últimos días había circulado un borrador legislativo con una regularización de inmigrantes dirigida a suplir la carencia de trabajadores en los sectores de la agricultura, de la ganadería, pesca o acuicultura registrada a causa de la pandemia.
Lamorgese explicó que la intención no es regularizar a los cerca de 600.000 migrantes que se estima que viven en Italia de forma irregular, sino solo a los que trabajan como jornaleros.
En concreto se cree que la medida pueda afectar a unos 200.000 inmigrantes y que podrían optar a un contrato en Italia.
El borrador ha sido acordado por los ministerios de Agricultura, Interior, Empleo y Políticas Sociales y de Asuntos para el Sur y aún no ha sido estudiado en el Consejo de Ministros, aunque se espera que esto se produzca en el mes de abril, indican los medios.
La cuestión de fondo es que ante la inminente temporada de recolección, el sector primario italiano afronta el riesgo de la falta de jornaleros por las restricciones de movimiento y el bloqueo de las fronteras.
Esto ha hecho que los trabajadores europeos que antes viajaban a trabajar como jornaleros en los campos de Italia, polacos, búlgaros o rumanos en su mayoría, ahora no pueden hacerlo, lo que podría acarrear importantes pérdidas en los cultivos.
La organización de agricultores Coldiretti estima que el cierre de fronteras ha hecho que se pierda la mano de obra de 200.000 extranjeros que antes viajaban a Italia en la temporada de recogida, lo que podría acarrear la pérdida del 35 % de la recolección.
Así, se ha registrado una caída del 10 % en el número de jornadas de trabajo en los campos en el mes de marzo, esto a pesar de que fue el segundo invierno más cálido desde el año 1800, lo que ha adelantado la maduración y la recolección de frutas y verduras.
Los tres principales sindicatos de Italia, CGIL, CISL y UIL, han pedido en una carta conjunta al gobierno y al Parlamento que se regularice a todos los ciudadanos extranjeros actualmente desprovistos de permiso de residencia, pero que viven en el país.
Alegan que sería bueno para proteger la salud pública y combatir la pandemia, porque darles papeles y acceso al sistema sanitario ayudaría a controlar la difusión del virus.
La titular de Interior en cualquier caso ha hablado de mano de obra en el sector agrícola, una medida aún en fase de discusión, y descartó que se pueda aplicar a trabajadores domésticos: «Por ahora no se ha definido una línea sobre esto con otros ministerios», dijo.