Una ola de indignación se desató en Italia luego de que los ex terroristas de las Brigadas Rojas cobraran una pensión.
La conocida renta de ciudadanía fue establecida durante el anterior gobierno de coalición condormado por la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas, para las personas con dificultades económicas, reseñó Abc.
Raimondo Etro, ex brigadista de 68 años, estuvo 20 años y seis meses en la cárcel por estar implicado en el secuestro y asesinato de Aldo Moro, primer ministro y líder de la Democracia Cristina.
Etro también estuvo relacionado con el homicidio del juez Ricardo Palma. El ex brigadista percibe 780 euros, la máxima cantidad establecida para el salario estatal.
Federica Saraceni, otra ex brigadista, hija de un ex magistrado y ex diputado de izquierda, recibe un pago de 623 euros mensuales. La mujer fue condenada por asesinar a Massimo D’Antona, prestigioso profesor universitario de 51 años, en el año 1999.
Saraceni ya está fuera de prisión y tiene dos hijos. Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario.
El homicidio de D’Antona fue el último de los realizados durante la actividad terrorista de las Nuevas Brigadas Rojas.
Molestia
Olga D’Antona, viuda del profesor Massimo D’Antona y ex diputada del Partido Democrático, recibió la noticia con mucha rabia. Así lo señaló en declaraciones a medios italianos.
“Lo comprendería si ayudara a una persona que pagó su cuenta con la justicia, pero este no es el caso”, dijo la viuda.
Añadió: que “la señora Saraceni no ha dado ninguna señal de arrepentimiento”.
D’Antona aseguró que el estado italiano “se comporta con los terroristas como un buen padre de familia. Lo encuentro profundamente injusto”.
La ley sobre la renta de la ciudadanía italiana permite la concesión del salario a estas personas. En este sentido, la ex diputada aseguró: “Hay cosas que serán legales, pero son injustas. La injusticia no la sufro solo yo, sino todos los italianos”.
Pero no es solo Olga D’Antona quien ha manifestado su indignación, muchos parlamentarios también lo han hecho. Matteo Salvino, ex ministro de Interior y el más agresivo de los líderes de la Liga, afirmó: “O se retira la ley o paramos el parlamento”.
La legislación se aprobó en marzo de este año. Varios parlamentarios intentaron introducir una enmienda para impedir que los terroristas reciban el beneficio.