El Ministerio de Exteriores de Israel mostró este viernes su agradecimiento por la inminente apertura por parte de Honduras de una oficina comercial con estatus diplomático en Jerusalén.
En un boletín, la Cancillería lo consideró «un paso importante» hacia el futuro traslado de su embajada a la Ciudad Santa.
«Israel agradece la apertura de esta oficina comercial», dijo y agregó que la decisión evidencia «la buena relación entre los dos países y la cálida amistad» entre su gente.
El ministerio señaló que la medida representa también un paso hacia la apertura de una embajada israelí en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Visita oficial
Juan Orlando Hernández, presidente del país centroamericano, llegará este sábado por la noche a Israel junto a su esposa y ambos permanecerán allí hasta el día lunes.
El mandatario tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, y luego inaugurar juntos la oficina comercial en la Ciudad Santa.
Además, se prevé que Hernández visite astilleros israelíes y mantenga una reunión con importantes empresarios locales.
Esto, con el fin de «promover inversiones y lazos comerciales entre los dos países».
Hace algunos días Hernández enfatizó que la apertura de la oficina representa «un reconocimiento al Estado de Israel».
«Si Honduras tiene como capital Tegucigalpa y viene otro país y no lo reconoce, no nos están reconociendo nuestra soberanía», expresó.
Consenso internacional roto
Estados Unidos rompió el consenso internacional al considerar a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar hasta allí su embajada, donde ya no había misiones diplomáticas.
Guatemala y Paraguay siguieron sus pasos, aunque este último la retiró de Jerusalén, tras un cambio de gobierno en el país.
Otros Estados han optado por abrir representaciones simbólicas, como Hungría, que desde marzo tiene una sede comercial con estatus diplomático, y República Checa, que el año pasado abrió un consulado honorario.
Israel considera a Jerusalen como su capital, mientras que los palestinos reclaman la capitalidad de la parte este de la ciudad en un futuro Estado.