El gobernador de las Islas Caimán, Marty Roper, anunció este sábado que las relaciones entre parejas homosexuales podrán solicitar y registrarse como uniones civiles.
La decisión de aprobar la Ley de Unión Civil se dio el viernes por el propio gobernador Roper. Esto en consulta con el primer ministro de las Islas Caimán, Alden McLaughlin.
La Ley de Unión Civil había sido acordada por Roper en agosto pasado, días después de que un proyecto legislativo fuera rechazado por el Parlamento.
Tras la aprobación de la ley, Roper dijo que no tenía otra opción que intervenir para asegurarse de que el territorio caribeño obedeciera la ley y las obligaciones internacionales. Esto bajo los términos de la Convención Europea de los Derechos Humanos para proteger los derechos de los homosexuales.
Roper, a su vez, enfatizó que el territorio requiere proveer un sistema legal para las parejas del mismo sexo que sea funcionalmente equivalente al de cualquier matrimonio.
«El Servicio Civil ha completado el trabajo preparatorio para implementar la Ley de Sociedades Civiles», dijo el diputado gobernador de Islas Caimán, Franz Manderson, responsable de anunciar públicamente la implementación de las regulaciones.
La ley
La ley proveerá a las parejas homosexuales un sistema legal equivalente al de cualquier otro matrimonio, el cual es restringido para las parejas heterosexuales bajo la Ley de Casamiento de Islas Caimán.
Las nuevas regulaciones explican cómo las parejas pueden solicitar la licencia de unión civil.
Mientras tanto, la Comisión de Derechos Humanos de Islas Caimán, exhortó a los residentes del territorio a respetar los derechos de los habitantes.
El organismo, a su vez, advirtió que el contar con el derecho de libre expresión, según estipula la Sección 11 de la Constitución de Islas Caimán, no significa que tengan la libertad de amenazar o abusar de otros.
Este derecho, afirmó dicho organismo, puede ser legalmente restringido o eliminado por el gobierno por definidas circunstancias.
La advertencia de parte del organismo, se da después de que algunos sectores se expresaran a través de las redes sociales en contra del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Dichos mensajes fueron condenados por la comunidad LGBTQ de las Islas Caimán y descritos como discursos de odio.
Aunque al momento no existe alguna legislación sobre los discursos de odio, el HRC advirtió que existe una medida legal similar bajo el Código Penal de Islas Caimán.