Irán y seis grandes potencias, entre ellas Estados Unidos de forma indirecta, retoman en la tarde de este lunes en Viena, tras una pausa de cinco meses, las negociaciones para rescatar el acuerdo nuclear de 2015 que limitaba la actividad atómica de la República Islámica.
«De vuelta a Viena para la 7 ronda de conversaciones para encarrilar el #JCPOA. Intenso trabajo preparatorio en curso», escribió este lunes en un tuit el coordinador europeo de las negociaciones, el español Enrique Mora.
En el breve mensaje, informó de que ya se entrevistó, el domingo, con el ministro de Exteriores de Irán, Ali Bagheri Kani, y con los representantes de China y Rusia.
«Esta mañana también me reuniré con los colegas europeos y estadounidenses antes de la Comisión Mixta (del JCPOA) de la tarde», añadió.
Aludió así al grupo negociador del acuerdo nuclear, conocido como JCPOA en sus siglas en inglés, que está amenazado y se debilitó desde que Washington decidiera abandonarlo en 2018, bajo la presidencia de Donald Trump, y volver a imponer sanciones a Teherán.
La República Islámica reaccionó a su vez violando cada vez más sus compromisos, con pasos que la han acercado mucho, según los expertos, a la posibilidad de fabricar armas atómicas.
Concretamente, Teherán superó los límites acordados sobre la cantidad y el grado de enriquecimiento de uranio, puso en marcha centrifugadoras más avanzadas y restringió el acceso de los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a sus instalaciones.
No negociarán juntos
En la nueva ronda de negociaciones, la primera desde la elección de un nuevo presidente en Irán, las delegaciones de los principales contendientes (Irán y Estados Unidos) no se verán cara a cara, ante la negativa de los iraníes de sentarse en una misma mesa.
Los negociadores de Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido, coordinados por la Unión Europea (UE), se reunirán con la delegación de Irán en un lujoso hotel de Viena.
Las conversaciones se interrumpieron en junio tras la victoria electoral del ahora presidente iraní, el ultraconservador Ebrahim Raisí, quien exige que Washington levante todas las sanciones contra su país.
Tras años de conflictos y negociaciones ante la sospecha occidental de que Teherán intenta hacerse con la bomba atómica, el JPCOA se selló en 2015 con el fin de garantizar que Irán utiliza su programa nuclear exclusivamente con fines pacíficos, y no militares, como siempre ha asegurado.
A cambio, se acordó el levantamiento de las sanciones internacionales que lastraban la economía persa.