El presidente de Irán, Hasan Rohaní, anunció este domingo que las actividades económicas de «bajo riesgo» se reanudarán en una semana. Será así aunque el coronavirus no está controlado en el país, donde han fallecido hasta ahora 3.603 personas.
El total de contagiados en Irán es de 58.226 personas, según las últimas cifras difundidas por el Ministerio de Salud. Esto apunta a una caída del número de nuevos contagios por quinto día consecutivo.
Pese a esta mejora, las cifras siguen siendo altas. En las últimas 24 horas se contabilizaron otras 2.483 personas contagiadas, de las que 151 fallecieron.
El Ministerio de Salud indicó que se realizaron casi 190.000 pruebas de diagnóstico en 95 laboratorios y que hasta hoy más de 22.000 personas se han recuperado.
La economía está golpeada en Irán
Las autoridades iraníes ya habían adelantado que su prioridad es la lucha contra la pandemia y garantizar la salud de la población, pero que al mismo tiempo deben tener en cuenta la maltrecha economía.
Por ello, Rohaní indicó que «las actividades económicas de bajo riesgo comenzarán su labor el 23 de farvardin (11 de abril) en las provincias, y en Teherán el 30 de farvardin (18 de abril) respetando los protocolos del Ministerio de Salud».
El mandatario no precisó cuáles son esas actividades consideradas «de bajo riesgo» y dejó en el aire qué actividades de «alto riesgo» se reanudarán el 18 de abril.
Sobre estas últimas dijo que las clases presenciales seguirán suspendidas, al menos, hasta el día 18 cuando es posible que se reanuden en las universidades. Sobre los lugares sagrados, como mausoleos, se decidirá también a partir de esa fecha.
La reapertura va a ser «gradual», según Rohaní. Por ejemplo, a las oficinas solo acudirán a trabajar dos tercios de los empleados a la vez y con un horario limitado.
Otras medidas para el regreso al trabajo
Para evitar que alguien contagiado acuda a su puesto de trabajo e incumpla la cuarentena, las autoridades ordenaron a los laboratorios que informen el resultado de los test tanto a la familia del enfermo como a su empleador, no obstante ir contra la privacidad de las personas.
Otra de las restricciones implementadas desde finales de marzo es la prohibición de viajes interurbanos, que ha sido prolongada asimismo hasta el 18 de abril.
Las autoridades persas no han impuesto el confinamiento y tardaron en clausurar los comercios no esenciales. Esta medida se debió a la escasez de recursos para dar ayudas a los trabajadores debido a la crisis económica.
La situación económica en Irán está muy deteriorada desde que hace dos años Estados Unidos volvió a imponer sanciones al país. Las medidas incluyeron el sistema financiero y a su sector petrolero, por lo que la inflación el año pasado superó el 34%.
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