Irán denunció este sábado que Arabia Saudí y Rusia están aplicando «políticas de toma de rehenes» en el mercado petrolero y buscan hacerse con una parte de la cuota de Irán aprovechando las sanciones estadounidenses.
«Rusia y Arabia Saudí, con el pretexto de equilibrar la oferta y la demanda, buscan hacerse con una parte de la cuota de mercado de Irán», afirmó el gobernador de Irán ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Hosein Kazempur Ardebilí.
En una entrevista con la agencia Shana, dependiente del Ministerio de Petróleo iraní, Ardebilí lamentó que los intentos de Estados Unidos de reducir las exportaciones petroleras de Irán »han permitido a Rusia y Arabia Saudí aplicar políticas de toma de rehenes en el mercado».
«El comportamiento estadounidense ciertamente no terminará con Irán convirtiéndose en otra Venezuela, como tampoco fue el caso con Irak y Kuwait», señaló Kazempur.
Hace dos días, la Agencia Internacional de la Energía predijo que la presión sobre los precios del petróleo continuará en los próximos meses a causa del paulatino descenso en la producción de Venezuela y la entrada en vigor de las sanciones de EE UU sobre las exportaciones de crudo iraní.
Sobre el papel de la OPEP para controlar estos aumentos de la producción, pese al acuerdo para limitarla de 2016, Ardebilí criticó que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han convertido a la organización en «una herramienta de EE UU».
El país norteamericano impondrá a partir de noviembre sanciones al vital sector energético iraní, una medida anunciada tras su retirada en mayo pasado del acuerdo nuclear de 2015 firmado entre Teherán y seis grandes potencias.
Washington ha amenazado con reducir las exportaciones iraníes «a cero», una posibilidad que Ardebilí considera «no práctica» en la situación actual.
«Si se mantiene la tendencia alcista de los precios del petróleo y la producción de países como Arabia Saudí y Rusia no aumenta, EE UU tendrá que dar exenciones a algunos compradores iraníes de petróleo», explicó.
Irán, con unas de las reservas de petróleo y gas mayores del mundo, ha llegado a exportar en los últimos meses 2,8 millones de barriles de crudo y condensado al día, pero esta cifra ya se está reduciendo según se aproxima la imposición de sanciones.