Pero el ministro de Relaciones Exteriores iraní calificó las acusaciones de «completamente infundadas».
«Como no existe un asesino en la realidad, invitaron a los guionistas a inventarse una comedia de mal gusto», dijo el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchi, el sábado en la red X.
Zarif, exministro de Relaciones Exteriores, fue el artífice iraní del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y la comunidad internacional, incluido Estados Unidos.
Sin embargo, tres años después, el pacto fue torpedeado cuando Trump, entonces presidente, retiró a su país del acuerdo e impuso severas sanciones dentro de una política de «máxima presión» contra Irán.
El primer mandato de Trump también estuvo marcado por su decisión de enero de 2020 de ordenar la eliminación en Irak del poderoso general Qasem Soleimani, artífice de la estrategia de influencia regional de Irán.
La victoria de Trump llega en un momento delicado para Irán. Tanto el grupo islamista palestino Hamás como el movimiento chiita Hezbolá, ambos en guerra contra Israel en la Franja de Gaza y en Líbano respectivamente, tienen el apoyo financiero y militar de la República Islámica.