El Poder Judicial de Irán anunció este martes que, hasta la fecha, han dado permisos penitenciarios temporales a 85.000 presos, entre ellos, a aquellos considerados políticos, debido a la grave propagación del coronavirus en el país.
«Más del 50% de los presos de seguridad se han beneficiado de ese permiso«. Así dijo el portavoz Gholamhosein Esmailí en rueda de prensa, aunque no entró en detalles sobre los detenidos ni acerca de la duración del permiso.
Las autoridades se refieren con el eufemismo de «presos de seguridad» a los presos por razones políticas, dado que niegan que en sus cárceles haya personas por esos motivos.
Esmailí reaccionó, así, a las informaciones que indicaban que a los presos políticos no se les estaba concediendo la libertad temporal. Esa medida comenzó a aplicarse hace dos semanas para aquellos detenidos que no suponen un peligro para la sociedad.
El Poder Judicial ha dado prioridad a aquellos prisioneros con enfermedades crónicas. También para aquellos condenados a penas inferiores a cinco años de cárcel.
En cuanto a los presos políticos, no han trascendido por ahora los nombres de ninguno y menos de aquellos conocidos como la abogada y defensora de derechos humanos, Nasrin Sotudeh, o la británico-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe.
Sobre esta última, encarcelada en Teherán por espionaje, un cargo que ella niega, Esmailí dijo a principios de mes que se encontraba bien de salud y que no había contraído el coronavirus, como temía su familia.
Tampoco se sabe si se habrán beneficiado de estos permisos algunos de los miles de detenidos durante las protestas de noviembre contra el sistema islámico por el aumento del precio de la gasolina.
El coronavirus se ha expandido rápidamente por Irán, el tercer país del mundo más afectado con 988 fallecidos entre los más de 16.000 contagiados, indican las cifras de este martes del Ministerio de Salud.