El guía supremo de Irán, ayatolá Ali Jamenei, aceptó dejar que el gobierno trate de salvar el acuerdo nuclear tras la retirada de Estados Unidos de ese pacto, pero exige garantías de que se preservarán los intereses iraníes. El martes en la noche el presidente Hasan Rohani dijo que quiere negociaciones con los otros cinco países signatarios del acuerdo de 2015: Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
Jamenei, máxima autoridad para los grandes asuntos del país, validó públicamente esta decisión pero subrayó que Irán no se mantendrá en el acuerdo sin garantías reales de los europeos.
El martes, el presidente Donald Trump anunció que su país se retiraba del pacto, mediante el cual Irán se comprometió a no intentar obtener el arma atómica a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales.
En Irán, la prensa reflejó las opiniones divergentes entre reformistas y conservadores por un lado y ultraconservadores por el otro, opuestos desde un principio al acuerdo.
Al final de la tarde, entre 200 y 300 personas manifestaron ante la ex embajada estadounidense en Teherán. Quemaron una bandera del país norteamericano y corearon la misma consigna que los parlamentarios ultraconservadores. En las calles numerosos ciudadanos expresaron su contrariedad ante la reanudación de las sanciones.