El Poder Judicial de Irán anunció que se efectuaron varios arrestos relacionados con el derribo del avión ucraniano que causó la muerte a 176 pasajeros.
El portavoz del Poder Judicial, Gholamhosein Esmaili, explicó, sin más detalles, que se están llevando a cabo «investigaciones exhaustivas y algunos arrestos».
Al avión, un Boeing 737 de la aerolínea ucraniana UIA con destino a Kiev, lo derribaron al poco tiempo de despegar del aeropuerto internacional Imán Joeminí de Teherán. La Guardia Revolucionaria iraní aseguró que fue confundido con un misil de crucero.
Esta tragedia se enmarca en la escalada de la tensión entre Estados Unidos e Irán. Este último esperaba un ataque de represalia estadounidense por su bombardeo de horas antes a una base militar en Irak.
El derribo causó un gran descontento entre la población iraní. Por ello, han protagonizado varias protestas contra el sistema islámico del país.
Debido a la magnitud y controversia de este caso, el presidente iraní, Hasan Rohaní, llamó a formar «un tribunal especial con un juez de alto rango y decenas de expertos». La medida se toma en aras de investigar el error que provocó el derribo.
«Este no es un caso normal y el mundo entero lo seguirá en nuestro tribunal», afirmó el presidente. Agregó que «no se puede culpar de la tragedia a un solo individuo».
Al respecto, indicó que el culpable no solo es la persona que presionó el botón y disparó el misil. Un comunicado de la Presidencia iraní señala que hay otras personas involucradas.
«El gobierno continuará sus esfuerzos hasta que se investiguen todos los aspectos del incidente. Además, para garantizar que los involucrados sean castigados y que estas cosas no vuelvan a suceder», destacó.
En el avión viajaban 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, estos últimos en su mayoría de doble nacionalidad, y 9 tripulantes ucranianos.