Ali Jameneí, líder supremo de Irán, culpó este miércoles a Estados Unidos e Israel de la caída del depuesto presidente Bachar al-Asad en Siria, aliado de Teherán y que formaba parte del llamado Eje de la resistencia.
«No hay ninguna duda de que lo que ha ocurrido en Siria es producto de un plan conjunto estadounidense-sionista (Israel)”, dijo la máxima autoridad política y religiosa de Irán en su primer discurso tras la huída de Al-Asad del país árabe.
Jameneí afirmó tener pruebas de que Washington y Tel Aviv son los principales conspiradores del derrocamiento del presidente sirio.
“Tenemos pruebas de ello. Estas evidencias no dejan lugar a dudas”, aseguró en un discurso pronunciado ante miles de personas de diferentes ámbitos de la sociedad iraní en la mezquita Imán Jomeiní.
El religioso afirmó, según Efe, que un país vecino de Siria ha desempeñado un papel obvio en el derrocamiento del presidente sirio, en una aparente velada referencia a Turquía, que apoya a parte de las milicias implicadas en la rápida ofensiva rebelde.
Irán, de los principales aliados de Al-Asad
Irán era uno de los principales aliados de Al-Asad, a quien apoyó militar y económicamente a lo largo de los años y contaba con los que denominada asesores militares en suelo sirio.
El país árabe formaba parte del llamado Eje de la resistencia, la alianza informal antiisraelí liderada por Irán y formada por los palestinos de Hamás, los libaneses de Hezbolá, los hutíes del Yemen y una miríada de milicias en Irak.
Siria era el único Estado que formaba parte de esa alianza y representaba un importante papel porque daba a Irán acceso directo a Hezbolá.