El presidente de Irán, Hasan Rohaní, calificó este miércoles de ilegal la injerencia de Estados Unidos en su comercio con Venezuela y acusó a Washington de intentar detener sus petroleros en el Caribe, como ocurrió el año pasado en Gibraltar.
«Los estadounidenses quieren interferir en el comercio normal de transporte de un producto petrolero entre Irán y un país amigo y esto es algo que no es de su incumbencia y que no es compatible con ninguna ley», dijo el presidente iraní durante la reunión semanal del gobierno.
Irán fletó cinco buques cargados con 245 millones de litros de gasolina, tres de los cuales ya han llegado a las costas venezolanas pese a las críticas de Washington, que aplica un programa de sanciones a los dos países.
Rohaní enfatizó que si no hubiera habido unidad dentro del país entre el gobierno, las otras dos ramas del poder y las fuerzas armadas, los estadounidenses podrían haber tenido éxito en su «agresión».
Al respecto, señaló que en el Caribe podría haber sucedido lo mismo que ocurrió en el estrecho de Gibraltar en julio de 2019, cuando la Marina británica detuvo a un petrolero iraní supuestamente a petición de Estados Unidos.
Gibraltar alegó que había sospechas de que ese superpetrolero transportaba crudo a Siria pero, tras ponerlo en libertad, Estados Unidos impuso sanciones al barco e incluso ofreció una recompensa a su capitán para que lo acercara a algún país dispuesto a detenerlo de nuevo.
«La unidad y la solidaridad impidieron que tal cosa sucediera», afirmó Rohaní.
Ante una eventual acción estadounidense, Venezuela decidió escoltar a los buques de Irán que, además de gasolina, contienen otros materiales que serán utilizados por la petrolera estatal venezolana Pdvsa en la refinerías del país.
Nicolás Maduro defendió el pasado domingo su derecho a comerciar libremente con otros países y agradeció a Irán «su solidaridad, su apoyo, su valentía, su decisión».
«Somos pueblos rebeldes, pueblos revolucionarios (…) no nos vamos a arrodillar nunca al imperio norteamericano», advirtió Maduro, cuyo país sufre una gran escasez de gasolina pese a sus importantes reservas petroleras.