La organización Human Rights Watch (HRW) instó en su Informe Mundial 2023, publicado este miércoles, a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe a abordar problemas crónicos de derechos humanos como la pobreza, desigualdad, corrupción, inseguridad y degradación ambiental y, al mismo tiempo, proteger la democracia.
«Las falencias crónicas para enfrentar estos problemas han sido usadas por algunos políticos para justificar políticas que restringen o violan derechos humanos y han impulsado a millones de personas en las Américas a abandonar sus hogares en busca de seguridad y oportunidades en el extranjero», destacó el documento de más de 700 páginas que reseña la situación de más de 100 países del mundo.
HRW alertó que algunas de las elecciones presidenciales celebradas durante 2022 en Latinoamérica se llevaron a cabo en un contexto de violencia política y ataques a la independencia de las instituciones electorales, y hubo numerosos candidatos que propusieron debilitar los derechos humanos y las garantías democráticas.
«Los líderes de la región deberían demostrar que la democracia puede responder a las necesidades de la población, promoviendo los derechos a la salud, la educación y la seguridad y fortaleciendo el Estado de derecho», dijo Tamara Taraciuk Broner, directora en funciones para las Américas de Human Rights Watch.
El documento señala que en Latinoamérica casi un tercio de la población vive en la pobreza, y más de una décima parte en la pobreza extrema. «El racismo estructural continúa presente. La pobreza y la desigualdad afectan en forma desproporcionada a mujeres, niños, niñas y personas indígenas», alerta la organización.
«En Cuba, Nicaragua y Venezuela, regímenes opresivos cometen abusos aberrantes contra críticos para silenciar el disenso. Los líderes de América Latina que han sido elegidos de manera democrática pueden desempeñar un papel esencial para presionar por una transición democrática, por ejemplo, al instar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela a que negocie condiciones electorales aceptables; al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua a que libere a más de 200 presos políticos; y al gobierno de Cuba a que retire los cargos penales contra personas detenidas arbitrariamente», dice HRW en el informe.
La organización advierte que la deforestación y los incendios forestales están llevando a la selva amazónica, que constituye un baluarte clave para contrarrestar el cambio climático, a un punto de inflexión del cual no podrá recuperarse.
Destacan que en Brasil, las políticas ambientales del expresidente Jair Bolsonaro generaron en 2021 la deforestación más acelerada en 15 años. Mientras que en Venezuela, la minería ilegal está causando gravísimos daños al medioambiente y a las comunidades indígenas.
Por otra parte, HRW resalta los altos niveles de violencia en la región. Latinoamérica y el Caribe es la región que posee la tasa anual de homicidios más alta del mundo: 21 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Los líderes latinoamericanos deberían adoptar políticas de seguridad sostenibles y que respeten los derechos humanos, señala Human Rights Watch. Entre otras medidas, ello exige priorizar los procesos penales contra líderes de grupos criminales y prevenir el reclutamiento de jóvenes mejorando el acceso a la educación, al trabajo y a otras oportunidades.