India superó este miércoles los 30 millones de infecciones por coronavirus desde el inicio de la pandemia, al tiempo que las autoridades comienzan a preocuparse por la aparición de una nueva variante del virus, conocida como Delta Plus.
El país asiático registró 50.848 nuevos contagios de covid-19 en las últimas 24 horas, aumentando el número total de infecciones, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Salud indio.
India es el segundo país más afectado del mundo en términos absolutos por el coronavirus, solo por detrás de Estados Unidos, que cuenta con 33,5 millones de contagios, según la Universidad Johns Hopkins.
El país superó igualmente la barrera de los 390.000 fallecimientos desde el inicio de la pandemia, al registrar 1.358 muertes. Pese a estas cifras, los contagios se encuentran a la baja, mostrando los mejores números reportados en más semanas.
Experimentó una virulenta segunda ola del coronavirus que alcanzó su pico a mediados de mayo con más de 400.000 diarios. Esto provocó una sobrecarga en su sistema de salud que dejó dramáticas imágenes de hospitales y crematorios saturados.
La variante Delta identificada originariamente en la India, y que según la Organización Mundial de la Salud circula ya en 92 países, es vista como uno de los factores que contribuyeron al aumento de los casos debido a su alta transmisibilidad.
El gobierno informó este miércoles que se han detectado unos 40 casos de una nueva variante del coronavirus, conocida como Delta Plus, más contagiosa, desatando el temor a una devastadora tercera ola que según los expertos es inevitable.
La variante Delta Plus es una versión mutada de la cepa B.1.617.2, llamada variante Delta, que provocó una segunda ola de infecciones en la India. El país administró 5,4 millones de vacunas, en el contexto de una campaña que es vista por las autoridades como la mejor defensa contra el coronavirus.
Esta cifra supone un descenso respecto al récord de más de 8 millones de dosis administradas en un solo día, el lunes pasado, aunque es una mejoría respecto a los números de las últimas semanas.
La nación asiática se había marcado el objetivo de administrar un total de 600 millones de dosis antes de agosto, aunque la escasez de vacunas ha retrasado considerablemente este ambicioso programa.