La Convención Constitucional de Chile aprobó este martes incluir el derecho al aborto en el proyecto de Constitución. Este se redacta para reemplazar la carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con 108 votos a favor, 39 en contra y 6 abstenciones, el pleno de la Convención aprobó el segundo inciso del artículo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, el cual indica que el Estado debe entregar «las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos».
«Asimismo, garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones», agrega el texto.
En Chile, el aborto está permitido en tres causales: riesgo de vida para la madre, inviabilidad fetal y violación. En el Congreso se discute la despenalización total del aborto.
La norma sobre el derecho al aborto será parte de un proyecto de Constitución que la Convención Constitucional debe entregar hasta el 4 de julio.
Plebiscito
Después de ello, la nueva carta magna debe ser sometida a un plebiscito en el que los chilenos decidirán si entra en vigor. De ser rechazada, continuará la Constitución de Pinochet.
«Tengo 52 años. 47 de ausencia de mi madre, quien perdió la vida durante un aborto séptico», dijo la constituyente Loreto Vidal, en un sentido discurso durante el debate sobre la norma.
«Para ella (su madre) y demasiadas más no existieron las garantías, la seguridad y la protección. Es muy fácil juzgar. Hay miles de mujeres valientes que nos han enseñado a ser capaces de mirar la situación detrás de la toma de esas decisiones», agregó.
La votación sobre esta norma se realizó en la sede de la Convención, en el edificio del excongreso en Santiago, a cuyos alrededores llegaron grupos de apoyo al aborto, como también en contra de la interrupción del embarazo.
La Convención Constitucional ya aprobó al menos 56 artículos del proyecto de nueva Constitución, entre ellos el que declara a Chile como un «Estado regional, plurinacional e intercultural».