Miles de jóvenes participaron otro fin de semana en varias reuniones ilegales nocturnas para divertirse al aire libre en Madrid, Barcelona y otras ciudades españolas, que acabaron con incidentes, destrozos materiales y detenidos.
Estas concentraciones ruidosas en lugares públicos para consumir bebidas alcohólicas son conocidas en España como «botellones» y están prohibidas desde hace años por las ordenanzas municipales.
Sin embargo, se multiplicaron desde que el pasado 9 de mayo terminó el estado de alarma debido a la pandemia de la covid-19 y se levantaron los toques de queda nocturnos, se fueron haciendo más numerosas los fines de semana y últimamente acaban con incidentes de orden público.
Las fuerzas de seguridad detuvieron la noche pasada a cinco personas en Barcelona, cuatro en Bilbao y desalojaron una concentración de «varios miles» de personas en Madrid.
En la capital de España se produjo el botellón más multitudinario, concretamente en el Parque del Oeste, donde jóvenes causaron daños a automóviles y mobiliario urbano, informó la Policía Municipal, que hubo de desalojar la zona de manera ordenada, sin que informara de detenciones.
Aún así, 10 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios a causa de intoxicaciones etílicas, 20 con lesiones traumáticas por peleas y tres más por heridas de arma blanca.
En Barcelona, con algunos barrios en fiestas patronales, fueron detenidas cinco personas, dos de ellas con antecedentes penales por robos violentos y hurtos.
Un día antes la Policía había arrestado a otras 15 personas, incluidos tres menores de edad; los agentes detectaron que delincuentes habituales actuaban en grupo aprovechando las aglomeraciones.
En Bilbao, la policía regional vasca intervino en varios incidentes y enfrentamientos con las fuerzas del orden en una zona de ocio de la ciudad, según las autoridades.