Human Rights Watch llamó a México a rechazar firmemente acuerdos migratorios con la administración de Estados Unidos y expresó su profunda preocupación por las políticas en esta materia que se debaten en el Congreso estadounidense.
La organización enfatizó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no debe aceptar condiciones que aumenten la expulsión de solicitantes de asilo y otros extranjeros, cierren las vías de migración legal existentes, restrinjan el acceso a la protección internacional o establezcan un acuerdo implícito de «tercer país seguro» con Estados Unidos.
Como parte de las negociaciones sobre el presupuesto federal de Estados Unidos para 2024, el presidente Joe Biden y los congresistas demócratas contemplan ajustes a la política de inmigración de su país, a cambio del apoyo republicano para la aprobación de más de 100.000 millones de dólares en financiación para Ucrania e Israel.
Si se implementan esas medidas, advirtió la ONG en una carta pública dirigida al mandatario mexicano y a su canciller Alicia Bárcena, estos cambios podrían someter a abusos y violar estándares internacionales de derechos humanos a los solicitantes de asilo, mayormente de Latinoamérica.
Este posible cambio de política, dijo, genera preocupaciones sobre los derechos de asilo y el cumplimiento de las obligaciones globales de derechos humanos.
«Muchas de las medidas propuestas requerirían la participación activa de México o afectarían acuerdos vigentes entre Estados Unidos y México. Eso significa que necesitan el beneplácito del gobierno mexicano para que se implementen», señaló HRW.
Posible fin de los permisos humanitarios
La organización indicó asimismo que legisladores (republicanos) proponen terminar el programa de permisos humanitarios creado tras acuerdos con México, destinado a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Esta política, una respuesta para expandir la movilidad laboral y humanitaria regional, permite que 30.000 migrantes por mes de esos países ingresen a Estados Unidos, mientras que México recibe una cantidad igual de personas expulsadas.
La ONG también recordó que los congresistas proponen hacer permanente el requerimiento de que todo solicitante de asilo en Estados Unidos debe comprobar que solicitó asilo y que recibió rechazo anteriormente en México u otro país de tránsito.
«Las propuestas que se están considerando podrían tener consecuencias devastadoras para los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo, socavarían el derecho a solicitar asilo y expondrían a miles de personas a graves peligros», alertó.
La organización destacó que, con frecuencia, quienes son expulsados de Estados Unidos hacia México sufren secuestros, extorsiones, agresiones y otros graves abusos a manos de grupos criminales y funcionarios corruptos.