La organización Human Rights Watch, HRW, constató violaciones de los derechos humanos por las fuerzas policiales al reprimir las protestas sociales en Chile, por lo que recomendó este martes una reforma de esa institución.
«Miembros de la policía nacional de Chile cometieron graves violaciones de derechos humanos, que incluyen uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos en detención» durante las masivas protestas que comenzaron el 18 de octubre de 2019, precisa un reporte de Human Rights Watch.
Uso excesivo de la fuerza
La organización recabó «centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos, tales como golpizas brutales y abusos sexuales que no pueden quedar impunes. Deben ser pronta y rigurosamente investigadas y sancionadas», afirmó José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
Recomendó una profunda reforma al actuar de la policía chilena, revisar las facultades de detención por control de identidad y asegurar que existan mecanismos internos de control.
«Valoramos el informe de Human Right Watch y las recomendaciones que nos han hecho», indicó Lorena Recabarren, subsecretaria de Derechos Humanos.
El documento «entrega una serie de antecedentes que sin duda nos preocupan, y que por supuesto recibimos con dolor», afirmó Recabarren.
Amnistía Internacional coincidió
En coincidencia con un reporte, José Miguel Vivanco informó que Amnistía Internacional, «recabó pruebas consistentes de que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva en respuesta a las protestas e hirió a miles de personas, con independencia de si habían participado en hechos violentos o no».
«Nosotros creemos que los abusos no son casos aislados, no son coincidencias», indicó Vivanco.
Sin embargo, consultado sobre si se trata de violaciones sistemáticas de los derechos humanos, afirmó que la organización «no tiene esa información ni antecedentes ni tampoco evidencia» que den cuenta de una política o una instrucción en ese sentido, y que son los tribunales de justicia los que deben dilucidar si existe una política deliberada para la represión de manifestantes.
Las protestas sociales estallaron en Chile el 18 de octubre y hasta el momento dejan 23 muertos, miles de heridos y cerca de 16.000 detenidos. Aproximadamente 300 personas han resultado con lesiones oculares graves tras el uso de perdigones por la policía, según fuentes médicas.
El deficiente actuar de la policía chilena, según HRW, se genera en gran medida debido «a falencias estructurales para asegurar una adecuada supervisión y rendición de cuentas por las actuaciones de carabineros, que ya existían antes de las manifestaciones del último mes».