La ONG Human Rights Watch (HRW) pidió a la junta militar en Níger, que protagonizó el pasado miércoles un golpe de Estado contra el presidente Mohamed Bazoum, restaurar «inmediatamente» los derechos humanos fundamentales y proteger a los civiles.
En un comunicado, la ONG instó también a los militares garantizar un trato «en el respeto de la ley y humano» para el presidente depuesto Bazoum y todas las personas retenidas con él, incluido el ministro de Interior Hamadou Adamou Souley.
Además, HRW urgió a una la transición «rápida» hacia un régimen civil democrático.
«Los nuevos dirigentes militares de Níger deben velar por el respeto de los derechos humanos de todas las personas», subrayó Iliria Allegrozzi, investigadora de HRW para el Sahel, en una declaración recogida por la nota.
Allegrozzi pidió a los socios regionales e internacionales de Níger hacer un seguimiento de cerca de la situación en el país.
El Ministerio de Interior nigerino prohibió ayer, jueves, todas las manifestaciones públicas y advirtió que aplicará todas las medidas legales contra los infractores después de que una violenta manifestación progolpista causara en este día varios heridos en la capital del país.
Níger sufrió el miércoles un golpe de Estado encabezado por una junta militar, autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), que anunció la destitución del presidente Mohamed Bazoum, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.
El golpe fue ampliamente condenado por la comunidad internacional.