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HRW acusa a paramilitares y milicias de violar a decenas de mujeres y niñas en Sudán

por Avatar EFE

La organización Human Rights Watch (HRW) acusó este jueves al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y a milicias aliadas de violar a «decenas de mujeres y niñas» en la región conflictiva de Darfur, en el oeste de Sudán, durante una de las peores acciones del conflicto iniciado el pasado 15 de abril.

«Las Fuerzas de Apoyo Rápido y las milicias aliadas parecen responsables de un asombroso número de violaciones y otros crímenes de guerra durante su ataque a El Geneina», señaló en un comunicado la directora asociada de crisis y conflictos de HRW, Belkis Wille.

Los ataques en la ciudad de El Geneina comenzaron el 24 de abril y continuaron hasta finales de junio, que causó cientos de muertos y heridos entre la población civil y obligó a más de 366.000 personas a huir al vecino Chad.

Desde el inicio del conflicto armado en Sudán entre el Ejército sudanés y las FAR, los paramilitares y las milicias aliadas predominantemente árabes han llevado a cabo repetidos ataques contra ciudades y pueblos en el estado de Darfur Oeste, dirigidos principalmente contra zonas habitadas por una de las principales comunidades no árabes, los massalit.

Las supervivientes entrevistadas por HRW dijeron que entre uno y seis agresores armados llevaron a cabo los actos de violencia sexual, y en la mayoría de los grupos de agresores había hombres con uniformes completos o parciales de las FAR, mientras que otros iban vestidos de paisano.

Todas las supervivientes afirmaron que los agresores mencionaron explícitamente su identidad étnica y utilizaron insultos étnicos contra los massalit o los no árabes, se apunta en la nota.

Desde 2019, la FAR y milicias aliadas han luchado recurrentemente contra grupos armados massalit en Darfur Oeste y los agravios históricos basados en el origen étnico, incluida la incapacidad del gobierno sudanés para abordar el acceso y la propiedad de la tierra, también han alimentado las tensiones.

La violencia sexual ha sido una característica central del conflicto desde 2003, con las fuerzas armadas sudanesas llevando a cabo violaciones a gran escala y otros actos de este tipo en Darfur.

En 2008, la fiscalía de la Corte Penal Internacional señaló que «la violación es parte integrante del patrón de destrucción que el Gobierno de Sudán está infligiendo a los grupos objetivo en Darfur».