Human Rights Watch (HRW) acusó este miércoles al gobierno de México de expulsar de forma masiva a migrantes y solicitantes de asilo a una selva remota de Guatemala sin respetar el debido proceso, lo que «pone en riesgo sus vidas».
La organización de derechos humanos documentó en un informe la expulsión de más de 2.000 personas, incluyendo 564 menores de edad, tan solo del 22 al 29 de agosto mediante el cruce fronterizo de El Ceibo, de Tabasco, frontera con Guatemala.
«Abandonar a familias vulnerables en una zona remota de la selva guatemalteca, sin dinero, alimentos ni albergue e ignorando sus solicitudes de asilo, evidencia nuevamente la falta de preocupación por los derechos humanos del presidente Andrés Manuel López Obrador», alertó José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
La situación de la frontera sur de México ha causado indignación desde hace semanas por las imágenes de agentes mexicanos, en particular de la Guardia Nacional, que han agredido y disuelto las caravanas de miles de migrantes en el estado de Chiapas.
Las denuncias de violaciones de derechos humanos crecen mientras la región afronta un flujo migratorio récord, con más de 147.000 migrantes detectados por el Instituto Nacional de Migración (INM) de enero a agosto de este año, el triple que el año pasado.
Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) admitió que uno de sus principales objetivos es detener «toda la migración», el presidente López Obrador rechazó este miércoles sucumbir a «presiones» de Estados Unidos.
«Tenemos esta situación que nos preocupa y que estamos atendiendo, pero no es porque estemos de peleles o de empleados del gobierno de Estados Unidos, es que estamos poniendo orden y ayudando, protegiendo», opinó en su rueda de prensa matutina.
Más de 300 migrantes al día
Pero HRW denunció que las autoridades mexicanas empezaron a trasladar en agosto al menos a 300 migrantes de distintas nacionalidades al día, incluyendo a expulsados de Estados Unidos, desde donde llegan aviones con deportados a Chiapas y Tabasco, estados de la frontera sur.
«Durante su mandato, el presidente mexicano ha cooperado con algunas de las políticas más abusivas de Estados Unidos contra la inmigración. Ahora ha ido aún más lejos, reproduciendo políticas abusivas en la frontera sur de México con Guatemala», apuntó Vivanco.
La organización aseveró que los agentes mexicanos niegan el derecho de pedir asilo y obligan a migrantes de diversas nacionalidades a cruzar a Guatemala sin avisar a sus respectivos consulados ni al gobierno guatemalteco.
La asociación reportó que los funcionarios migratorios de México no coordinan estas expulsiones con Guatemala, ni notifican a los consultados de Honduras o El Salvador, ni tampoco gestionan el transporte posterior.
«López Obrador y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, deberían poner fin a estas expulsiones peligrosas e ilegales y cerciorarse de que futuras deportaciones se realicen en cumplimiento del derecho mexicano, estadounidense e internacional», planteó HRW.