Miles de manifestantes se congregaron en la céntrica Plaza Dos de Mayo en Lima, Perú, este sábado en una marcha que prometen como «la más grande» y «con todas las sangres». Esto, según los organizadores de las manifestaciones que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y cierre del Congreso.
La movilización, también denominada paro nacional, fue convocada por gremios campesinos, organizaciones civiles y bloques estudiantiles de las regiones del sur andino Cusco y Puno, y de las regiones más postergadas en Perú, así como de Lima.
«Hoy salimos todas las sangres», dice el llamado del Bloque Universitario, para otra jornada de manifestaciones contra el Gobierno y el Congreso peruano, cargadas de reivindicaciones indígenas y reproches desde las zonas del país más ricas en gas, minería y tierras agrícolas que, sin embargo, viven en la pobreza con lo mínimo en derechos sociales, sobre todo en educación y salud.
«Nosotros no vamos a renunciar a esta lucha, la que tiene que renunciar es la señora usurpadora y el Congreso que arreglan todo para no tener que mejorarnos nada. Solo nos roban y le dan nuestras riquezas a las empresas que no son peruanas», dijo la manifestante Romina Cuno, una mujer campesina de 37 años de Puno, a la AFP.
Diversos distritos de Perú se suman a la marcha
Nutridos grupos provenientes de los distritos más pobres en el norte de Lima arribaron corriendo y cantando «sí se puede», mientras enarbolaban pabellones peruanos y la wiphala, la colorida bandera cuadrangular representativa de las etnias de Los Andes, constataron reporteros de la AFP.
Otra movilización simultánea se dio en las calles del centro limeño, con unas 50 personas que se identificaron como la «Legión Patriótica», y que afirmaron defender a la Policía peruana «por su accionar con los subversivos terroristas».
Bloqueo del Congreso
La nueva protesta se realiza un día después de que el Congreso bloqueó hasta agosto cualquier debate para adelantar las elecciones generales.
Con esta decisión basada en tecnicismos procedimentales, el Congreso cerró una de las rutas legales para renovar la Presidencia y al propio parlamento. Un clamor que sacude al país con protestas desde diciembre, con saldo de 48 muertos.
«Nos duele en el alma que hayan archivado propuesta para adelanto de elecciones», lamentó el cardenal peruano Pedro Barreto.
Este sábado la presidenta Dina Boluarte no ha reaccionado a la decisión del Congreso. La cual obedece a congelar hasta mediados de año el anticipo de elecciones. Una petición que ella misma reclamó desde la semana pasada.
La mandataria reemplazó al expresidente izquierdista Pedro Castillo, que fue destituido y arrestado el 7 de diciembre tras un fallido intento de disolver el Congreso y gobernar por decreto.
La intención inicial de Boluarte era completar el periodo de Castillo hasta 2026, pero ante el estallido de movilizaciones pidió al Congreso anticipar los comicios.
Protestas en las «burbujas»
«Nosotros queremos que nos escuche, esta señora (Boluarte) se tiene que ir», dijo a la AFP Mario Quispe. El campesino de 54 años, que llegó a la marcha en el centro de Perú desde Puno, a más de 1.300 km al sur de la capital peruana.
En Lima, donde las manifestaciones se hacen sentir desde mediados de enero en el centro de la capital, con miles de personas de regiones, los sectores residenciales y comerciales cercanos a la costa del Pacífico parecen ajenos a la crisis política y social.
Por esa razón, este sábado un colectivo de artistas eligió el barrio de Barranco, zona bohemia frente al mar, para expresar su protesta con la intervención 100 Retablos por la Memoria. Esto con las típicas artesanías de Ayacucho que suelen expresar movimientos de lucha. «Es un ejercicio de memoria a través del arte», explicó a la AFP Venuca Evanán, del grupo de mujeres de lanzó esta iniciativa.
Con fotos de las víctimas de las manifestaciones, más de 100 artistas caminaron por este barrio limeño histórico —repleto de bares, restaurantes y turistas, y con edificios exclusivos con vista al mar—. Además, alzaron sus retablos de cartón con mensajes alusivos a la crisis actual.
«El Ande trae amor y el Congreso el terror»; «Antes de rendirnos, seremos eternos» o «¿cuántos muertes quieres para que renuncies». Mensajes dirigidos a la presidenta Boluarte, los cuales también se leía en quechua.
«Han fallecido muchas personas por reclamar sus derechos. La idea también es concientizar a las personas que están viviendo en su burbuja como si no estuviera pasando en su país». Así lo indicó Evanán sobre la zona elegida. Un lugar lleno de ciclistas, surfistas y transeúntes que caminan a las playas limeñas.