La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República de Colombia (Dapre), Laura Sarabia, considerada la mano derecha del presidente Gustavo Petro, fue hospitalizada en cuidados intensivos después de que esta semana la prensa denunciara que su hermano supuestamente ha aprovechado su posición para hacer negocios.
«No pudo acompañarnos Laura Sarabia, la directora del Dapre, porque tuvo que ser hospitalizada en el día de ayer, incluso pasó en cuidados intensivos, porque ha sufrido una violenta arremetida vía cadenas y redes porque la prensa ha oficializado noticias sin investigar», dijo Petro en un discurso en Soacha, ciudad al sur de Bogotá.
La clínica del Country, en el norte de Bogotá, donde está hospitalizada Sarabia, informó que la funcionaria «está bajo la observación» médica y que «se encuentra estable y su condición de salud no compromete su vida».
Este fin de semana la periodista María Jimena Duzán publicó una columna en la revista Cambio donde, a modo de «derecho de petición», hacía una serie de preguntas a Sarabia sobre su hermano Andrés, «por su presunta participación en actos irregulares de contratación estatal».
Ahí insinuaba que Sarabia, quien es la puerta de acceso al presidente, quien maneja su agenda y gestiona con quién habla o se encuentra Petro, mandaba a los empresarios que querían hacer negocios con el gobierno a su hermano, quien les exigía el 30% de comisión de cada negocio.
«Han atacado a su hermano, su hermano vive en un apartamento de 70 metros cuadrados (…) y ha sido acusado de enriquecerse, ¿cómo se puede enriquecer una persona que vive en 70 metros cuadrados? Supuestamente por las cercanías de su familiar con los más altos círculos del gobierno del país», cuestionó Petro, quien no dio detalles sobre la salud de la funcionaria.
El presidente calificó los hechos como «críticas infundadas», pues «cuando uno lee todas las supuestas investigaciones, no hay nada que no sea la lucha de un muchacho por tratar de sobrevivir en sus tareas de administración privada, nunca pública. No hay un solo hecho que indique una jugada irregular o sucia en los dineros públicos».
El presidente ve un ataque contra él
Petro aseguró que todo es un ataque contra él, un intento de «denigrar al presidente, de tratar de volver su lucha de décadas en el parlamento y en el Congreso contra la corrupción, la peor que ha habido en Colombia, y tratar de mostrarlo como lo contrario, como no es».
«Se pasan por la faja la honra de un muchacho que nada tiene qué ver con nosotros simplemente para hacer ver al presidente como un corrupto, que no lo soy ni lo seré», aseguró.
Petro añadió: «No me interesa el enriquecimiento personal, no tengo ni finca ni carro, lo único que he conseguido es una vivienda para mis hijos que no viven ahí de la cual aún pago las altas cuotas bancarias y estoy ahorcado, pero ya estoy saliendo».
Sarabia ya se vio envuelta en otro escándalo de gran escala el año pasado al denunciar el robo de un maletín con dinero y documentos en su casa, para lo cual se investiga el posible mal uso del polígrafo y escuchas ilegales a dos de sus empleadas domésticas.
Ese caso sacó a la palestra una serie de conversaciones con su exjefe y jefe de campaña de Petro, Armando Benedetti, quien la chantajeaba y presionaba para conseguir un mejor puesto en el gobierno, amenazándola con revelar supuestamente una financiación irregular de la campaña que hizo a Petro presidente.
Por ese caso, Sarabia dejó su cargo -entonces jefa de gabinete de Presidencia-, pero volvió medio año después con más poder aún, como jefa del Dapre, y ahora está siempre al lado de Petro como una de sus figuras de más confianza y encargada de gestionar el día a día del presidente.
Duzán, por su parte, denunció el jueves que ha recibido «amenazas y señalamientos» en los que la tildan de «ser una terrorista miembro del Mossad», de las cuales culpó a Petro por las «falsas e infames acusaciones» que asegura le he hecho el presidente.