El hospital Mercy Health-Fairfield de Cincinnati (Ohio) pagó 6 millones de dólares a la familia de Neil Armstrong en un acuerdo entre ambas partes, después de que los allegados del astronauta amenazaron con demandarlo por causar su muerte por negligencia médica, informó el diario The New York Times.
El rotativo publicó este miércoles -pocos días después del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna- que la muerte de Armstrong en 2012 ocurrió por complicaciones después de una cirugía cardiovascular, que la familia achacó a una atención postoperatoria deficiente.
En 2014, el hospital aceptó pagar los 6 millones de dólares como compensación para evitar la mala publicidad si hubiera salido a la luz una demanda de la familia por una supuesta mala atención que habría costado la vida al héroe americano, que fue el primero en pisar el satélite terrestre.
Tal como publica el diario, que recibió una copia de documentos relacionados con la muerte del astronauta y documentos judiciales posteriores, Armstrong se sometió a un bypass el 12 de agosto de 2012. Cuando las enfermeras retiraron los cables de un marcapasos temporal, el hombre, de 82 años de edad, comenzó a sangrar, lo que conllevó, finalmente, a su muerte el 25 del mismo mes.
En 2014, pocos días antes del 45° aniversario de la hazaña de Armstrong, la mujer de uno de sus hijos, que es abogada, amenazó en un correo electrónico remitido al hospital con hacer pública “información sobre Neil que nadie conoce” y que era muy requerida por cineastas y escritores.
El reparto de los 6 millones fue de 5,2 a partes iguales para sus hijos, Mark y Rick; 250.000 dólares, cada uno, para el hermano y la hermana del astronauta; así como 24.000 para cada uno de sus seis nietos.
“Ninguna institución quiere estar remotamente asociada con la muerte de uno de los grandes héroes de Estados Unidos”, señaló la abogada de la familia, Bertha Helmick, durante las negociaciones con la institución.
Los acuerdos secretos entre la familia y el hospital en supuestos casos de negligencia médica son habituales en Estados Unidos, y suelen incluir cláusulas de confidencialidad, como en el caso del acuerdo con Armstrong, cuya publicidad podría implicar la devolución íntegra del pago.
El secretismo con el que se llevó a cabo la operación fue tal que, durante consultas con expertos médicos, los responsables del hospital optaron por utilizar el seudónimo “Ned Anderson” para evitar cualquier relación con la muerte del astronauta.
Ningún miembro de la familia quiso hacer declaraciones, sujetos como están a acuerdos de confidencialidad, pero el hospital, a través del periódico Cincinnati Enquirer, se mostró decepcionado por la salida a la luz del acuerdo, “tanto para nuestra institución como para la familia del paciente que habían deseado mantener este asunto legal en privado”.