El pasado 5 de febrero, familiares de Marbella Valdez Villarreal, una ciudadana mexicana, la reportaron como desaparecida.
Días después, el cuerpo de la mujer fue hallado en una bolsa en un basurero clandestino, pero del culpable nada se sabía, hasta que se descubrió que era un compañero de trabajo de la víctima que fue su entierro con una camiseta que decía «Ni una más»…
¿Qué pasó?
Valdez, de 20 años de edad, y su presunto asesino, un hombre identificado como Juan y de 40 años, se conocieron en el trabajo de ambos, en la ciudad de Tijuana.
Según el diario mexicano El Universal, primero se hicieron amigos hasta que él comenzó a tener comportamientos inapropiados.
“Instaló un aparato localizador en su carro para seguirla y aparecérsele de sorpresa, y la empezó a acosar y hostigar”, agregó el medio.
El 5 de febrero, en la madrugada, Juan se apareció en la casa de la joven, la secuestró y se la llevó a una casa apartada.
Allá la mantuvo por algunos días, abusando de ella, hasta que la asesinó.
“Las pruebas de genética que se le practicaron al cuerpo encontraron que fue abusada sexualmente, golpeada y ahorcada”, afirmó El Universal.
Oficialmente, su muerte se dio por asfixia y una contusión en el abdomen. Su cuerpo, además, evidenciaba las agresiones que le hicieron.
Cuando enterraron a Marbella, Juan asistió y lo hizo con una camiseta en la que se podía leer el mensaje «Ni una más».
Las investigaciones, sin embargo, aclararon el camino y dirigieron a las autoridades hasta el hombre, que fue capturado como principal sospechoso del secuestro, la violación y el asesinato.