Joao Guilherme Torres Fadini, empresario de 24 años, y Larissa Campos, de 25 años, se comprometieron el 30 de agosto durante un viaje sorpresa en el que él murió ahogado. Ellos registraron el momento del “Sí, quiero” en una foto. Lamentablemente, cinco minutos después, el joven se ahogó en la represa Itupararanga, en Brasil.
Su cuerpo fue hallado el lunes 31 de agosto.
De acuerdo con información del medio brasileño G1, Campos y Torres estaban en un viaje con amigos. El objetivo era celebrar la propuesta de matrimonio. El novio pidió tomar una foto del momento. Luego de hacerlo, la besó en la frente y dijo que se iba a nadar.
“Después de la foto, se quitó la camiseta y se metió al agua con nuestros amigos. Empezaron a jugar, a nadar rápido, y llegaron a otra orilla», recordó Campos. Asimismo, añadió que, en el agua, solo quedaron su futuro esposo y Gabriel Torres, su futuro cuñado.
Ellos no alcanzaron a llegar a la orilla. De acuerdo con la joven, los dos empezaron a pedir ayuda y todos acudieron para intentar salvarlos. El hermano de Joao logró apoyarse en el tronco de un árbol, sin embargo, el recién comprometido ya había desaparecido en el agua y murió ahogado.
Era la primera vez que la pareja iba a ese lugar. Antes de que llegaran los bomberos, buscaron por todos lados, pero sin éxito. Casi una hora y media después de su arribo y siendo ya el 31 de agosto, los buzos encontraron el cuerpo del joven.
«Fue todo muy rápido. Todos estamos paralizados y perturbados, pero tenemos la firme esperanza de que él será nuestra fuerza y nos cuidará siempre», dijo la joven. Campos ha homenajeado, en varias ocasiones, a su prometido en redes sociales.
Su historia
La pareja inició su relación el 8 de septiembre de 2018. El pasado 30 de agosto, en horas de la noche, Joao Guilherme dijo que no quería esperar mucho para casarse, pues tenía el deseo de formar una familia, informó la joven a G1.
Campos agregó que, ese mismo día, Torres decidió formalizar el compromiso, aunque él «estaba planeando la propuesta de compromiso oficial que, como dijo, sería épica. De hecho, había creado una carpeta con varios ideales que usaría en el gran día”.
La imagen grabada cinco minutos antes de su muerte no fue publicada ese día. “Le había encantado esta foto y no le dejé publicar de inmediato porque tenía un vaso en la mano”, explicó.
Ella, en el momento del compromiso, le dijo a su novio que tomaran una segunda foto. Después de que la capturaron, él le pidió que lo esperara mientras iba a nadar junto con sus amigos. Le dijo que la amaba. No volvió a verlo con vida.