El gobierno de Estados Unidos anunció que los hijos de los militares y diplomáticos de ese país que nazcan en el extranjero no recibirán la ciudadanía estadounidense de manera automática.
La nueva política entrará en vigor este jueves y por el momento se desconoce el número de personas potencialmente afectadas.
El gobierno considera que los niños que nacían de padres estadounidenses en el extranjero estaban residiendo en Estados Unidos, porque sus progenitores trabajaban en bases militares o legaciones diplomáticas del país.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, USCIS, informó que a partir de ahora los niños no serán ciudadanos estadounidenses de manera automática y que sus padres tendrán que iniciar un proceso para que el Ejecutivo se la otorgue, un trámite que deben completar antes de que su hijo cumpla los 18 años.
Los cambios no afectarán a aquellos niños, cuyos dos padres tengan la ciudadanía de Estados Unidos, siempre y cuando al menos uno de los progenitores resida en el país.
Tampoco serán afectados los niños que cumplan con la siguiente condición: tener padres casados, siendo uno de ellos ciudadano estadounidense y otro, nacional de otro país.