Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín «el Chapo» Guzmán, se declaró no culpable este martes de las acusaciones de tráfico de droga en un tribunal de Chicago, adonde fue trasladado tras ser detenido junto con el cofundador del Cartel de Sinaloa Ismael el Mayo Zambada la semana pasada en Texas.
En una vista en la corte federal de Chicago presidida por la jueza Sharon Johnson Coleman, Guzmán López se declaró «no culpable», confirmaron a la AFP fuentes del tribunal.
La jueza decretó su prisión sin fianza y la próxima vista está prevista para el 30 de septiembre.
El acusado fue detenido el jueves cuando el avión privado en el que viajaba aterrizó en un aeródromo cerca de El Paso, en el estado de Texas, junto con el Mayo Zambada, uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa en los años 1980, junto con el Chapo.
El Chapo Guzmán cumple cadena perpetua en Estados Unidos.
La llegada de los dos narcos a El Paso, al otro lado de la frontera mexicana, es objeto de especulaciones.
La agencia antidrogas estadounidense asegura que Los Chapitos libran «una batalla interna» contra el Mayo, que según los medios locales estaría bastante enfermo, y que habría perdido poder en la organización criminal.
El gobierno mexicano indicó el lunes que Estados Unidos ha negado haber planificado la captura del narcotraficante Zambada, y sustenta la versión de que el jefe del Cartel de Sinaloa fue traicionado por sus socios.
La semana pasada, Zambada también se declaró no culpable en una corte federal de El Paso.
Su abogado Frank Pérez anunció que su cliente había sido «secuestrado» y trasladado a Estados Unidos contra su voluntad.
Según medios estadounidenses, Zambada habría sido traicionado por Guzmán López, quien al parecer lo convenció de embarcarse en el avión con destino al norte de México pero finalmente aterrizó en el país vecino.