El grupo chií libanés Hezbolá ha situado a Tel Aviv entre sus objetivos en respuesta a los intensos ataques del Ejército israelí contra Beirut, incluido en el centro de la ciudad, en medio de un cruce de fuego entre ambas partes y en plenas negociaciones para un alto el fuego.
Según el diario árabe Al Sharq al Awsat, con sede en Londres, el secretario general de Hezbolá, Naim Qasem, ha reactivado la campaña «Beirut versus Tel Aviv», después de que al menos 29 personas murieran y otras 67 resultaron heridas en el ataque israelí de la madrugada del sábado contra un edificio en el centro de Beirut, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Pública libanés.
250 misiles contra Israel
Hezbolá lanzó el domingo alrededor de 250 misiles contra Israel, según confirmó el Ejército israelí, que causaron varios heridos tanto en el norte como en el centro del país, confirmaron equipos médicos.
El general Rafi Mili, responsable del Mando de Protección Civil del Ejército de Israel, reconoció este domingo que el sistema de defensa antiaéreo israelí puede fallar y pidió a la población que no ignore las alarmas tras una jornada marcada por la llegada de más de 200 proyectiles disparados desde Líbano, la mayoría reivindicados por Hezbolá.
Israel también ha intensificado su campaña de bombardeos en más partes de Líbano, y en particular en Beirut, donde además de atacar con dureza el Dahye, el suburbio del sur de la capital, este fin de semana lanzó un fuerte bombardeo contra un edificio de ocho plantas en el centro de la ciudad, causando al menos 11 muertos.
Entre tanto, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó el domingo durante un encuentro con medios españoles en Beirut que no ve una «gran voluntad» israelí para cerrar un acuerdo de alto el fuego con el Líbano, y que teme que este se pueda ver demorado por el cambio de poder en Estados Unidos o la orden de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El mediador estadounidense, Amos Hochstein, viajó esta semana al Líbano y a Israel para tratar de concluir un cese de hostilidades entre las partes, un pacto que está ahora pendiente de «validación» por parte del Gobierno israelí, según explicó el responsable comunitario.
Más de un año de intercambio de fuego entre Israel e Hezbolá
Más de un año de intercambio de fuego entre Israel e Hezbolá en torno a la frontera con Líbano ha acabado con la vida de más de 3.500 personas en Líbano, la mayoría desde que el Ejército israelí intensificó recientemente su campaña de bombardeos contra el país vecino.
Las fuerzas armadas israelíes estiman que unos 2.500 de los fallecidos eran milicianos del grupo chií Hezbolá.
Del lado israelí, 78 personas han fallecido por ataques lanzados desde Líbano, de las cuales 47 eran civiles (incluyendo seis extranjeros), según el último recuento oficial. Además, 46 soldados y un investigador han muerto en combate en el sur del país vecino.